(Texto: Plataforma Feminista de Huelva) Este 25 de noviembre de 2017 las mujeres de Huelva seguimos estando en la calle más unidas que nunca para exigir al gobierno, al poder judicial y al conjunto de la ciudadanía con firmeza y rotundidad BASTA YA DE CUALQUIER CLASE DE VIOLENCIA MACHISTA.
Tiene que llegar el día en el que en vez de señalar en el calendario esta fecha como el DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA podamos sustituirlo por el DÍA INTERNACIONAL DEL RESPETO HACIA LAS MUJERES. Esto significará que la desigualdad, la subordinación, el vasallaje, la humillación, la tortura, el odio y el patriarcado que tanto daño sigue haciendo a las mujeres se habrán erradicado. Hasta entonces, una sola mujer vejada, maltratada o acosada por el simple hecho de ser mujer, encontrará en nosotras, las mujeres de Huelva, una coraza de amor, complicidad y fortaleza para luchar. Y lucharemos juntas con todas nuestras armas, para acabar definitivamente con esta violencia repugnante que está dejando familias destrozadas y víctimas inocentes en una sociedad que se llama del siglo XXI y civilizada pero que ejerce un trato déspota y cruel como en otras épocas pasadas de la historia.
La violencia contra las mujeres se sigue silenciando y justificando en muchas ocasiones por la sociedad y sus ejecutores no reciben el castigo que merecen. Es una crónica de una muerte anunciada que aterroriza a las víctimas convirtiéndolas en presas y despojándolas de toda oportunidad. Por eso cualquier acto que cause daños o sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos actos, coacción y otras formas de privación de la libertad a una mujer, debe ser denunciado.
Somos más las mujeres dispuestas a dar la batalla. Tenemos que desembarazarnos del miedo y combatir a los violentos desde todos los frentes. Tienen que ponerse a disposición todos los medios necesarios para proteger a las mujeres y exigir a la justicia, contundencia, eficacia y garantías para evitar y en su caso castigar la violencia machista. Necesitamos que la lucha activa desde todos los ámbitos, educativos, sociales, políticos, económicos y culturales permita la superación de los actuales obstáculos que dificultan o imposibilitan la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.
Hoy estamos aquí, para recordar, llenas de rabia y dolor que 56 mujeres fueron asesinadas desde el 25 de noviembre del pasado año hasta hoy a manos de un hombre. Pero no de cualquier hombre, sino de sus maridos, ex maridos, parejas o ex parejas. Y por si esto fuera poca crueldad, lloramos con rabia e indignación, que 5 menores en 2017, 23 desde el 2013, han sido asesinados por parte de sus propios padres o parejas de sus madres, produciendo un dolor inhumano y quebrando para siempre la vida de esas mujeres, algunas de las cuales, lejos de poder considerarse “supervivientes” han sido condenadas a la pérdida irremplazable de sus hijos e hijas, cuyas vidas han segado los asesinos para causarles más dolor aún.
Sí. Hoy estamos aquí. Demasiadas veces hemos tenido que salir este año a la calle para decir a esta sociedad, que NOS ESTÁN MATANDO. NOS ESTÁN EXTERMINANDO. QUE NO NOS MORIMOS, NOS ASESINAN. Y sí, decimos BASTA YA.
Basta ya, de toda violencia machista. Estamos viviendo unas situaciones que pensábamos que estaban en el camino de la erradicación. Y sin embargo, además de los asesinatos, vemos cómo cada día afloran casos y casos, y más casos, de trata de mujeres, de acoso callejero por parte de hombres a mujeres, de acoso y abusos sexuales en el ámbito laboral, violaciones, vejaciones…
Tan sólo este año hemos tenido que hacernos muy visibles en casos como: el de Juana Rivas, La manada, los casos de abusos en el cine y la televisión… Y en un abrazo sororo, hemos salido juntas a la calle a decir alto y claro entonando lemas que:
Un maltratador no es un buen padre
Hermana, Yo te creo.
Violencia judicial, violencia institucional.
Juana está en mi casa.
Justicia patriarcal.
La manada somos nosotras.
Justicia a las mujeres.
Pero no nos hemos quedado ahí. Nos hemos unido. Trabajamos juntas para terminar con esta lacra y hemos sido capaces tras una gran fecha señalada, como fue el 7 de noviembre de 2015, de crear una gran plataforma para empoderarnos y poder terminar de una vez con TODAS LAS VIOLENCIAS MACHISTAS. Muchas de las que estamos aquí, viajamos a Madrid y junto con muchas mujeres y hombres, nos unimos en la gran marcha estatal contra las violencias machistas. Y denunciamos que el terrorismo machista es una cuestión de estado, que el presupuesto para la violencia de género cada año disminuye, que las leyes educativas no ofrecen una educación en igualdad, y así un montón de indicios que nos hacen pensar que nuestras reivindicaciones no se tienen en cuenta por parte de las administraciones públicas.
Pero continuamos, y hemos trabajado muy, muy, muy duro para sacar adelante un PACTO DE ESTADO con 214 medidas para que se comiencen a aplicar ya. Y lo primero es exigir que tenga la solidez presupuestaria necesaria INMEDIATAMENTE para que ni una sola mujer más pueda decir que el Estado y las instituciones públicas la dejan sola.
Denunciamos la violencia institucional en los propios juzgados de violencia de género hacia las mujeres y sus hijas e hijos, castigando a las que denuncian.
Defendemos una subversión feminista de la economía, una coeducación feminista transversal y unos modelos educativos en todas las áreas de la vida que no reproduzcan o invisibilicen las violencias machistas, que se destine el dinero de nuestros impuestos a erradicar la violencia y a señalar a quien la ejerce, incluidas las diferentes iglesias e instituciones públicas. Nos declaramos insumisas, rebeldes y subversivas.
¡Reaccionemos! ¡Pasemos a la acción! ¡Ante sus violencias, nuestra autodefensa!