Cerca de un centenar de vecinos de las las calles Granada, Huelva, Paymogo y Santa Bárbara de la localidad onubense de Rosal de la Frontera se han visto obligados a abandonar sus casas en la noche de este domingo como consecuencia de «la dispersión en las conducciones de desagües de un posible gas tóxico».
Según fuentes municipales, el incidente habría sido provocado por el incendio de unos arbustos que ha quemado las tuberías de pvc que conducen las aguas residuales, provocando que los gases entraran a través de éstas en las casas de los afectados.
Desde el Ayuntamiento aseguran que «ya no existe peligro alguno», por lo que las personas desalojadas han podido regresar a sus casas desde las 9.00 horas de este lunes.