Los vecinos de la localidad celebran la noche del 7 de diciembre la tradicional quema de las candelas. Algunos grupos de amigos, familiares o vecinos organizan tras las candelas una parrillada o barbacoa, en la que degustan los productos típicos del cerdo ibérico, acompañado de los licores de la tierra.
El ocho de diciembre de 1854 el Papa Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Este hecho fue acogido con gran júbilo en toda la cristiandad celebrándose todo tipo de festejos. La utilización del fuego en las celebraciones religiosas fue un elemento que la Iglesia adoptó de ritos paganos. Para la celebración del dogma inmaculado se procedió a encender hogueras, este ritual se convirtió en algunos lugares en una celebración anual, como es el caso de Zalamea.
El municipio de Zalamea la Real se suma a esta tradición y desde varias semanas antes, niños y mayores se afanan en recoger y apilar leña, restos de madera y muebles para montar la candela que arderá en la tarde noche del 7 de diciembre. El repique de campanas posterior a la celebración de la novena es la señal para prender las hogueras y las hachas o jachas (haces de leña realizados con planta de gamonita), acompañados de material pirotécnico.
Podemos encontrar candelas de diferentes tamaños, normalmente se coloca como base la madera procedente tanto de restos de muebles o troncos de árboles y a continuación, se cubre con montones de jaras. Existen también, quienes deciden adornarlas con guirnaldas y colocar en la cima una bandera con los colores inmaculistas (celeste y blanco), o bien, algún elemento singular como muñecos de trapo o maquetas de los más variados objetos, la torre de Zalamea y vehículos, entre otros.
Actualmente, esta tradición goza de buena salud al haberse extendido a la mayoría de candelas una posterior parrillada o barbacoa, donde vecinos y amigos permanecen hasta altas horas de la madrugada degustando los productos del cerdo ibérico preparados en los rescoldos de la candela, todo acompañado de los licores de la tierra. De esta manera, amigos, familiares y vecinos desafían al frío de las noches gélidas de diciembre.
Desde el Ayuntamiento de Zalamea la Real se tiene todo preparado para que, una vez más, todo salga bien, las zalameñas y zalameños se diviertan, así como las muchas personas que estos días se acercan a la localidad para conocer esta particular fiesta.
Además de tener todo el dispositivo preparado; Policía Local y Bomberos, así como el personal de mantenimiento encargado de extender y recoger la arena en los distintos puntos donde se ha solicitado la ubicación de las Candelas, el Ayuntamiento hace un llamamiento a al civismo y la precaución, habiéndose establecido por parte del consistorio una serie de normas para salvaguardar la seguridad.