Las I Jornadas de Memoria Histórica de La Zarza-Perrunal han concluido este sábado con la conferencia del responsable de Investigación de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (AMHPH), Miguel Ángel Harriero, y con los testimonios de los investigadores locales Juan José García Tornero y Pedro Márquez Fernández, que se han esforzado por buscar datos sobre los sucesos ocurridos en esta zona de la provincia de Huelva después del golpe de Estado que dio lugar a la guerra civil española. La AMHPH concluye de este modo la cuarta de las cinco jornadas que componen el ciclo que viene desarrollando desde el pasado otoño y que “busca desenterrar una verdad demasiado tiempo silenciada”, ha dicho el presidente de la asociación, Fernando Pineda.
Más allá de los cerca de 200 vecinos que, como han informado en otros comunicados de prensa, fueron asesinados en el término de Calañas, en su mayoría por los bandos de guerra (fusilamientos sin juicio alguno) y los consejos de guerra (sentencias con una «apariencia» de legalidad), “quienes sobrevivieron tuvieron que padecer también los castigos económicos derivados de los decretos y comisiones de incautación de bienes, que bajo el principio de que la guerra la tenían que pagar quienes la habían perdido practicaron la rapiña sobre familias y vecinos que habían apoyado la legalidad republicana”, ha señalado el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva, Cristóbal García, quien pronunció una conferencia el viernes por la tarde ante el numeroso público asistente.
A partir de febrero de 1939, “la jurisdicción de Responsabilidades Políticas, artilugio jurídico franquista –adujo el profesor-, ejerció el castigo y control sobre los considerados enemigos del bando sublevado”. Este experto en la Historia de la provincia de Huelva de mitad de siglo XX ilustró estas ideas con documentación referida directamente a La Zarza y El Perrunal, “aldeas que dada su condición de núcleos mineros y electoralmente afines a la izquierda durante la República padecieron con encono y minuciosidad la justicia de los sublevados”.
Miguel Ángel Harriero, por su parte, ha mostrado hoy documentos del Archivo Municipal de Calañas, que ha rastreado minuciosamente en las semanas previas a estas jornadas; y ha destacado también que los más de 100 expedientes de prisiones de vecinos de la Zarza-Perrunal se encuentran en el Archivo Histórico Provincial; y los 67 consejos de guerra que se llevaron a cabo contra los calañeses se encuentran digitalizados por la Diputación Provincial.
Harriero, que ha estudiado los otros archivos municipales de los municipios en los que ya se han celebrado las jornadas (Aljaraque, Gibraleón y Beas) ha experimentado en esta ocasión algo especial porque es nieto de Miguel Harriero Márquez, natural de La Zarza, del cual ha mostrado los datos de alistamiento al “Glorioso Ejercito Salvador”, tal cual figura en los documentos, “alistamiento forzoso a los 17 años, otra de las múltiples formas de represión y control que los sublevados utilizaron en la provincia y de las menos estudiadas hasta el día de hoy”, ha resaltado.
Por su parte, el investigador local Juan José García Tornero hizo un recorrido por la memoria de La Zarza, “esa que se ha ido contando de padres a hijos”, documentada con un listado de asesinados realizado por un vecino de la localidad. Entre los hechos que ha contado sobresale la exposición en el Pago de los cuerpos de los asesinados en La Zarza, según consta en uno de los expedientes digitalizados por la Diputación Provincial, que incluye fotografía de dicha exposición pública. El abogado Pedro Márquez Fernández expuso la importancia de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía y adujo que “a pesar de la brutalidad de la represión, no hemos sido capaces aún de recuperar la verdad, de hacer justicia y reparar el daño ocasionado por el franquismo”. Márquez se preguntaba el motivo por el que la sociedad española “se ha olvidado de quienes cometieron el delito de ser fieles a la legalidad” y lamentó que los españoles “no hayamos sido capaces de realizar una segunda transición”.
Estas jornadas que se vienen celebrando pretenden, entre otras cuestiones, incentivar el trabajo de los investigadores locales, ya que, “al encontrarse en el territorio, tienen a su alcance la posibilidad de rastrear los datos cotejándolos con testimonios de las propias víctimas que aún viven o que han dejado en sus familiares el recuerdo de aquellos días horribles que nunca debieron existir”, ha señalado Pineda, quien ha reiterado su agradecimiento a la Junta de Andalucía por su aportación económica para poder celebrar este ciclo. El presidente de la AMHPH ha puesto el acento en la importancia que va a tener para el futuro el contenido de estos actos, conferencias, exposiciones y charlas porque, “aunque no sea suficiente, estos pueblos saben más ahora que antes de lo que realmente pasó y nuestro deber es exponerlo con absoluta libertad y darle toda la difusión posible”, ha concluido.