Además de en la playa lepera de La Antilla, las temidas medusas carabela portuguesa también se han dejado ver desde la mañana de este sábado en diversos puntos del litoral onubense, como Matalascañas, Punta Umbría o Mazagón.
Tal y como recuerda José Antonio Mayo Abargues, no es la primera vez que esta medusa tóxica aparece en las playas de Mazagón. Ya en abril de 2013 hizo su presencia en diferentes puntos de esta playa, mayormente en la zona del Parador, donde el Ayuntamiento de Moguer tuvo que prohibir el baño y el tránsito por la orilla para evitar daños a los usuarios.
Al igual que la vez anterior, estas medusas aparecieron primero en las playas de Cádiz, generando la alarma social entre la población por su peligrosidad y teniendo que cerrar varias playas; unos días más tarde llegaron a la costa de Mazagón.
Se trata de una especie de vejiga hinchada, llamada neumatóforo, que navega a la deriva de vientos y corrientes marinas. Su aspecto es como el de una bolsa de plástico transparente inflada, con tentáculos de un color azulado, son muy atractivas visualmente y pueden llamar la atención de los niños. El contacto con ellas puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco. Las recomendaciones son no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.