El Recreativo de Huelva ya lleva tres entrenadores en esta temporada y todavía no ha sido capaz de encontrar la regularidad necesaria para estar lejos de la zona complicada de la clasificación y poder aspirar a lo que se preveía en el inicio de la competición, luchar por una de las cuatro plazas de promoción de ascenso a Segunda división.
Ni Javier Casquero, ni Ángel López ni ahora César Negredo, son capaces de sacarle el rendimiento a una plantilla que tiene grandes jugadores pero que no funciona como equipo y que a falta de nueve jornadas para el final de la fase regular, está más cerca de la zona de descenso que la de ascenso.
Descartada ya cualquier opción de luchar entre los mejores, el objetivo del Decano debe ser el de ganar cuanto antes tres partidos para quitarse de cualquier posibilidad de descenso y terminar una tercera temporada en la categoría de bronce del fútbol español decepcionante y con muchas más sombras que luces.
El Recreativo necesita cuanto antes lograr la salvación y comenzar a pensar en un proyecto mucho más ambicioso para devolver a la afición la ilusión perdida en los últimos años.