La lluvia ha originado esta pasada Madrugá una estampa que tardará en olvidarse en Moguer y posiblemente en repetirse, que ya forma parte de la Semana Santa de la ciudad, la entrada de los titulares de la Hermandad de Padre Jesús en la iglesia de San Francisco, sede de la Hermandad del Cristo de los Remedios y la Hermandad de la Borriquita, Cristo Cautivo de los Remedios, Nuestra Señora del Rosario, Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalen, Cristo de la Sangre, Padre Jesús, la Virgen de los Dolores y la Virgen de la Esperanza, todos bajo el mismo techo, el del secular templo franciscano.
Y una despedida histórica, el encuentro singular entre la Virgen de los Dolores y la Virgen de la Esperanza, entre la Reina de la Friseta y la Reina de San Francisco. Y desde del techo de palio de la Virgen de los Dolores, testigo de excepción de este encuentro, la Virgen de Montemayor.