Izquierda Unida defenderá en el próximo Pleno de la Diputación Provincial una iniciativa en la que se recogen las propuestas acordadas en un encuentro de sus concejales y concejalas, así como integrantes de sus asambleas locales en las localidades de la Costa de la provincia de Huelva, con las que hacer frente a los daños provocados por los temporales y que cada año tienen consecuencias económicas, provocando pérdidas que afectan tanto al tejido productivo de las localidades del litoral, como a las infraestructuras y las propiedades que se ubican junto a las playas.
En este sentido, el portavoz de Izquierda Unida en la Diputación, Pedro Jiménez, señala que “los daños que, año tras año, provocan en nuestra costa los temporales no se pueden solucionar de ningún manera, con improvisaciones y medidas a corto plazo”. Jiménez explica que “en el litoral onubense hay un gran número de urbanizaciones instaladas en el dominio público marítimo-terrestre que constituyen un riesgo constante que no se puede resolver con medidas cortoplacistas, ya que como vemos en estos días, los temporales siguen activos y provocando precipitaciones que mantienen esta problemática abierta y sin que hasta ahora se haya planteado una solución integral”.
Por ello, Izquierda Unida quiere que la Diputación Provincial impulse un gran acuerdo, en el que se impliquen todas las administraciones (central, autonómica y local), junto con los agentes sociales, políticos, ecologistas y científicos implicados, para solucionar la problemática de los daños causados por los temporales en el litoral.
Izquierda Unida plantea que el modelo urbanístico del litoral de Huelva es “difícilmente sostenible”, ya que la reforma de la Ley de Costas permite mantener edificaciones en el dominio público marítimo terrestre, que resulta inestable y en continuo proceso de movimiento, ya que el océano avanza sobre la tierra de manera inevitable y todas las estructuras y edificios que hay en la zona del dominio marítimo terrestre corren el riesgo de verse afectados con cada temporal.
Por ello, las soluciones no pueden seguir consistiendo únicamente en regenerar con arena las playas, año tras año, ya que esta medida está condenada a repetirse continuamente y si se toma precipitadamente, toda la aportación de arena se pierde si los temporales se prolongan en el tiempo.
Ante esta situación, Izquierda Unida propone que se adopten medidas a corto, medio y largo plazo. Primero, deben atenderse los daños actuales que tienen que llevarse a cabo para garantizar que la actividad económica del sector turístico siga en marcha, ya que hay muchos puestos de trabajo en juego. También es primordial que se desarrollen medidas integrales y sostenibles que asuman la realidad en constante cambio del litoral. Para ello, resulta imprescindible contar con todos los agentes implicados y tener en cuenta que todos los elementos urbanísticos que están situados en el litoral están sujetos a la evidente inestabilidad natural que afecta a las zonas costeras.
Por ello, cualquier solución que se adopte y que no considere que en la franja litoral el mantenimiento de estructuras y edificaciones fijas supone un riesgo evidente significará tener que llevar a cabo medidas paliativas y gastos innecesarios continuamente, sin que esto sirva para evitar los daños que los temporales provocan cada año.