Los estudiantes de Trabajo Social y Derecho de la Universidad de Huelva han podido disfrutar de una de las experiencias más enriquecedoras a nivel profesional de su formación académica. Una experiencia en la que conocer de primera mano el trabajo conjunto que se realiza en la vida profesional entre profesionales de ambos ámbitos y que se vio reflejado en la mesa redonda sobre el trabajo de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del Centro Penitenciario de Huelva que reunió a casi un centenar de estudiantes de ambos grados interesados en la labor que se realiza en esta unidad.
Soledad Arroyo, profesora del Área de Derecho Penal del departamento Theodor Mommsen de la Universidad de Huelva, aunó a sus alumnos de ambas titulaciones para participar en una actividad calificada como “iniciativa única” por uno de los estudiantes. Una iniciativa de carácter transversal que se enmarca en el XXV aniversario de la Universidad de Huelva y en la que los participantes compartieron experiencias con el equipo de UTE presente, que contó con una educadora, una psicóloga y una trabajadora social, además de dos internos que realizan tareas de apoyo y referencia de otros internos.
La labor de equipo de los diferentes profesionales implicados hace que el trabajo en UTE se convierta en fundamental para que estos internos trabajen cada día por superar sus dificultades llegando a convertirse en referentes para otros compañeros de los que, posteriormente y cuando el equipo cree óptimo, se convierten en tutores y figuras de apoyo.
Tanto los futuros trabajadores sociales como los futuros juristas se emocionaron al conocer las duras historias de los dos internos que llenaron de esperanza, realidad y vivencias el aula. Ambos contaron sus historias, desde su ingreso en prisión hasta su entrada en la UTE, destacando la vital importancia que la estancia en la misma ha tenido en su recuperación personal, incrementando de modo esencial sus posibilidades de reinserción social. Asimismo las profesionales que cada día trabajan con ellos no solo mostraron la parte ‘técnica y jurídica’ de su trabajo, sino la parte más humana en la que la colaboración entre las diferentes áreas es imprescindible para buscar un fin común como es el bien de los internos.
Tender puentes hacia la libertad podría ser el título de su día a día. Tender la mano para conocer desde dentro el funcionamiento de un centro penitenciario y su trabajo. El trabajo futuro de los estudiantes presentes en esta mesa que busca “la sensibilización hacia estas experiencias y realidades a las que tendrán que enfrentarse tras graduarse”, como indicaron las profesionales presentes.
La mesa debate fue presentada por la decana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Huelva, Pilar Blanco, que dio la bienvenida a los participantes y agradeció al equipo de UTE y a la profesora Soledad Arroyo su implicación y puesta en marcha de “iniciativas como éstas en las que el mundo profesional viene a las aulas para mejorar la formación de los estudiantes”.
Por su parte, la profesora organizadora Soledad Arroyo destacó que esta segunda edición de la Mesa estaba dirigida a estudiantes de ambas titulaciones para que los estudiantes vayan tomando conciencia ya desde el periodo de su formación académica, de la necesidad de colaboración y coordinación entre los profesionales de ambas disciplinas en las áreas de intervención en las que deberán trabajar conjuntamente, siendo la UTE un ejemplo muy especial de esta importante colaboración.