El que fuera presidente del Recreativo de Huelva, Pablo Comas Mata-Mira, desde febrero de 2012 hasta junio de 2016, cuando el Ayuntamiento de Huelva le expropió las acciones por su mala gestión al frente del club, ha sido condenado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva a tres años de prisión por los delitos de administración desleal y falseamiento de cuentas sociales, mientras que ha sido absuelto de varios delitos más por los que era juzgado, uno de apropiación indebida y otros dos más de administración desleal y corrupción en los negocios a petición de la Fiscalía que solicitaba 18 años de prisión, y de la acusación particular del Recreativo Supporter Trust, que pedía 16’5 años de cárcel.
La sentencia, a la que ha tenido acceso la compañera Raquel Rendón de Huelva Información, informa que Comas deberá cumplir un año y nueve meses de prisión por un delito de administración desleal, y otro año y tres meses de cárcel por el delito de falseamiento de cuentas sociales, por el que además la Audiencia le ordena a abonar una multa de 3.240 euros.
Asimismo, el ex-presidente del Decano, que entrará en la historia por ser el primer presidente de un club de fútbol juzgado por su mala gestión al frente de una entidad deportiva, tendrá que devolver también al Recreativo 646.516 euros del préstamo bancario de un millón de euros que la sociedad Poientose (administrada por el inculpado) solicitó al banco Espirito Santo poniendo como aval al club albiazul. Y también le obliga a pagar un tercio de las costas procesales, incluidas las del Trust (acusación particular) y el Ayuntamiento de Huelva (actor civil).
Contra esta sentencia cabe recurso por parte del principal inculpado.