La aplicación de las nuevas tecnologías, la liberalización de horarios, la implantación de nuevas grandes superficies, más formatos comerciales, nuevas realidades sociales o mercados más abiertos son los desafíos a los que se enfrenta el pequeño y mediano comercio, según ha puesto de manifiesto Antonio Gemio, presidente de Ceca-Cormecio, durante la celebración de la asamblea general celebrada por los empresarios de comercio en Huelva.
Gemio ha asegurado que “a todos esos retos hay que dar cumplida respuesta como ha venido ocurriendo hasta ahora porque para el comercio, el futuro es siempre presente”. En este sentido, hizo referencia al reto de la digitalización y adelanto el diseño de una APP donde tendrán cabida todos y cada uno de los comerciantes de la provincia que así lo deseen.
“Y para acometer con rigor este trabajo -añadió- resulta imprescindible la colaboración de las Administraciones con medidas y actuaciones que impulsen el desarrollo del comercio tradicional, para procurar un desarrollo ordenado y equilibrado de los territorios haciéndolos más atractivos, más seguros, más habitables y más pujantes para el uso y disfrute de todos, especialmente de quienes vienen atraídos por el turismo”.
SIN DESÁNIMO
El comercio de Huelva no se desanima a pesar de que las circunstancias les resulten adversas. Así, al menos, se ponía de manifiesto en el transcurso de la Asamblea General del sector, integrado en la FOE, donde el presidente de CECA-Comercio, Antonio Gemio, hacía balance de un año de gestión que fue respaldada por los asistentes al acto donde se otorgaron reconocimientos a los presidentes de los Centros Comerciales Abiertos de Valverde del Camino y Ayamonte, Juan Antonio García Villadeamigo y Bella Carballo.
Según Antonio Gemio, “una mirada retrospectiva es suficiente para comprobar que continuamente se pone a prueba la supervivencia del pequeño y mediano comercio, sin tener en cuenta que se trata de un sector estratégico -el tercero que más puestos de trabajo aporta- un eje cultural y un referente social del que tampoco se tiene en cuenta en ocasiones su aportación a la economía. Por todas estas razones, somos la columna vertebral, sin duda alguna, de muchas ciudades y pueblos, de muchas economías locales. No nos cansemos de repetir que una ciudad sin comercio es una ciudad sin vida”.
Pidió en su intervención que “el pequeño y mediano comercio sólo precisa que cuánto es y cuánto aporta sea tenido en cuenta, sin proteccionismos ni paternalismos, pero sí garantizando una competencia leal, una igualdad de oportunidades y un apoyo directo a sus iniciativas”.
Entre las bondades del sector se refirió a que “frente a un mundo globalizado como el actual, hay que sacarle el mayor partido posible a la proximidad que ofrece el comercio tradicional ante otras opciones comerciales, potenciando los hechos diferenciadores que nos son propios y teniendo como base la unidad empresarial. Nuestro modelo comercial -continuó- es único y diferente en el ámbito europeo. Estamos íntimamente unidos a las tramas urbanas, próximas a la población y, lo que es más importante, somos competitivos en productos, servicios y precios”..
ASOCIACIONISMO, LA CLAVE
Hizo Gemio, por último, una defensa de la unidad empresarial, argumentando que “nuestra Asociación es el mejor valedor que el comerciante pueda tener, porque venimos a servir y nunca a servirnos, ofreciendo una organización abierta y transparente con un sentido de pertenencia, logrando la imagen de un comercio cohesionado, en torno a sus Asociaciones representativas -Isla Chica, Calles del Centro- mercados de abastos, las locales que pueblan nuestros municipios y todas, bajo un mismo paraguas: la FOE”.
Finalizó definiendo al sector como “clave, un sector que nos apasiona y al que tenemos que posicionar en el centro de las decisiones políticas y en la agenda de la sociedad que tiene que ser consciente de lo que significa comprar en nuestros establecimientos. Una actitud que se traduce en creación de puestos de trabajo, en riqueza provincial, en suma, en bienestar social frente a otras fórmulas comerciales con capital extranjero y que por tanto, sus intereses están a miles de kilómetros de Huelva”.
