La réplica de la célebre Nao Santa María de Cristóbal Colón se encuentra ganando millas al Atlántico, navegando a toda vela rumbo a la Península. Regresa del archipiélago Canario tras la exitosa gira que ha realizado por algunas de sus islas, tan vinculadas a las expediciones colombinas y que han acogido de forma excepcional este histórico navío. Puertos de La Palma, Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canarias, han recibido su visita y miles de personas han podido subir a sus cubiertas gracias al interés de instituciones públicas y privadas del archipiélago canario.
Al llegar a la Península, la Nao Santa María comenzará una nueva gira durante el verano por el Mediterráneo, donde se tiene previsto hacer escala, de la mano de distintos promotores de este tipo de actividades, en Fuengirola, Cartagena, Valencia, Barcelona, Alicante, Algeciras, y puertos franceses de Sete, Grande-Motte y Port Vendres.
Tras esta gira el barco encarará su gran travesía con el cruce del atlántico, previsto inicialmente para el mes de mayo pero que se ha retrasado hasta finales de octubre por ser la época meteorológicamente más apropiada al tener asegurados vientos alisios portantes que harán que la travesía hasta las costas americanas se realice de manera más segura y apacible.
Durante los primeros meses de la estancia de la Nao Santa María en América, está previsto escalas en puertos como San Juan de Puerto Rico, Cartagena de Indias (Colombia) o la Habana (Cuba) antes de poner rumbo a la Costa Este de EE.UU, donde esta nueva réplica ha levantado muchísima expectación y será, a buen seguro, recibida por miles de personas deseosas de visitarla.
Esta réplica de la Nao Santa María fue construida recientemente por la Fundación Nao Victoria, en colaboración con la Diputación Provincial de Huelva y la Fundación Cajasol, en el marco del 525 Aniversario del Encuentro entre Dos Mundos. Fue botada el pasado mes de marzo y navegó desde Huelva hasta el archipiélago para visitar varias de sus islas, evocando el papel histórico de Canarias en los viajes colombinos y las grandes expediciones marítimas españolas con América.
Una fiel y hermosa réplica a tamaño real de 200 toneladas, 29 m. de eslora y 8 m. de manga, cuatro palos, cinco velas y cinco cubiertas, construida con el exquisito trabajo en madera de iroko y pino de nuestros maestros carpinteros de ribera, que navega como museo flotante de su historia universal y el patrimonio marítimo de la provincia de Huelva.