El Museo de Huelva acoge desde mañana, jueves, la exposición ‘Cosmología’ del escultor de La Palma del Condado, Martín Lagares. Se trata de un conjunto de piezas formada por relieves ornamentales y una serie de besos que forman la instalación ‘Pasional line (74 besos y medio)’. ‘Cosmología’ es una apuesta por la estética del fragmento, por lo inacabado, por la imperfección, por el vínculo entre forma y expresión que marca la obra del artista, en permanente tensión entre la forma y la materia, la razón y el corazón, la lógica y el instinto.
La muestra se inaugura este jueves a las 20,00 horas y podrá ser visitada hasta el 2 de septiembre. Martín Lagares nos enseña otra faceta de su obra, más experimental, menos sometida al inevitable mercado del arte y, por tanto, más libre. Ahí se sitúa esta exposición, cuyo título, ‘Cosmología’, atiende a la técnica del «esbozo completo”, desarrollada por el propio autor y que se basa en un modelaje rápido, preciso e instintivo consiguiendo el retrato en poco tiempo y destacando la expresividad por encima del detalle.
El resultado es una carga de expresiva que se radicaliza aún más en la obra de Martín Lagares. Eso explica que trabaje fundamentalmente con barro, terracota, resina o bronce, más propicios para generar la tensión creadora que se refleja en su escultura. Esta lucha entre forma y expresividad es la clave estética de Martín Lagares. Como escultor, procura inyectar a cada obra todo su caudal de sentimientos y emociones, sin renunciar a la técnica, dejando su huella casi con violencia expresiva.
Sobre Martín Lagares
Nace en La Palma del Condado en 1976. Es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Cuenca en el año 2000 y aprendiz del escultor Francisco Joaquín Moreno Daza. Desde el año 2000 desarrolla su carrera profesional en La Palma. Su variada obra es de carácter figurativo con un marcado sello personal que dota a las esculturas de una soltura y expresión características. Es especialista también en el campo de los monumentos con más de medio centenar de ellos realizados, tanto de carácter civil como religioso.
Buena parte de su obra se ha desarrollado en los campos de la escultura pública y la religiosa. Sirvan como ejemplos de esa primera línea su Monumento a los marineros de Punta Umbría, sus esculturas de Miguel de Cervantes de La Puebla de Cazalla y La Palma del Condado, o sus esculturas sobre las tradicionales danzas de los pueblos del Andévalo, que pueblan calles y plazas en esta comarca onubense. En cuanto a la escultura religiosa, cabe destacar sus monumentos a María Auxiliadora en Mérida, Cádiz o Valparaíso, y a San Juan Bosco en Granada, Salamanca o Zamora, o sus particulares trabajos de imaginería en resina dedicados a San Leandro, en la catedral de Huelva, y a San Manuel González, en la catedral de Palencia.