(Texto y fotos: José Luis Rúa) Llegamos al verano, aunque parece que no sea cierto, pero lo que si podemos asegurar es que las actividades culturales, mantienen su enorme ritmo en la ciudad fronteriza. Presentación de libros, recitales poéticos, conciertos, exposiciones, talleres, mesas redondeas, y un sinfín de actividades a cual más atractiva. Nos podemos dar una vuelta por espacios abiertos, por centros oficiales, por recintos adecuados al acto y por otros cargados de mucha imaginación.
El Atelier de Juan Galán se ha convertido en motor de la inquietud y en escaparate de la creación. Actividades de todos los colores, como los que reposan en su paleta y viajan a los lienzos de todas las formas y tamaños, prisioneros temporales de caballetes agiles y cargados de huellas.
Como quien dice ayer mismo, fuimos testigos de una sesión practica de los componentes del taller municipal de fotografía de Lepe, que dirigido por José Luis Silva, disfrutó buscando los encantos y la magia del momento, para dejarlo definido en una instantánea que luego conformará una nueva exposición. Y mientras las cámaras buscaban instantes validos a sus intereses, Marta Susino mostraba a través de algunas modelos, los últimos trabajos y las tendencias más novedosas en tocados y complementos. Una muestra sumamente atractiva y fotogénica. En otro rincón del estudio, el quinteto de metales Lepe Bras sorprendía con unas interpretaciones que a los de más edad, nos abría la caja de los recuerdos con esos sonidos de los Beatles, o esas melodías de Simón y Garfunkel, por ejemplo.
Y en el centro del estudio, junto a obras que en breves días se mostraran al público en una exposición sobre los patios, obra de Galán, admirábamos con asombro, la pose de Julián Prieto Santana, recientemente nombrado campeón de España de culturismo clásico. Cámaras por todos los rincones buscando aquello que nunca se vio, o los pinceles de Arturo Punta y Juan Galán desentrañando los misterios del dibujo en directo.
Pintura, música, artesanía y fotografía, arte acumulado por metro cuadrado, se casaban una vez más, para hacer de un espacio de tiempo una sensación inolvidable. Las tardes en el estudio de Juan Galán se hacen más inmensas que nunca. Gracias artistas.