La empresa pública de gestión Giahsa sigue prestando su apoyo a la asociación Sanicher en una nueva edición del programa de saneamiento de menores bielorrusos mediante la estancia estival en el seno de familias de la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. El periodo de acogimiento, que se prolonga por espacio de dos meses, cuenta con la colaboración de voluntarios que forman parte de la asociación y acogen a los menores en sus viviendas. La presentación del acuerdo tuvo lugar en la localidad de Galaroza con la presencia de la presidenta de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva, MAS, Laura Pichardo, el diputado territorial de la Sierra, Ezequiel Ruiz, el alcalde de la localidad, Antonio Sosa, y Félix González, presidente de Sanicher.
Laura Pichardo, explicó que “una empresa pública como la nuestra tiene el concepto social marcado en rojo en su hoja de ruta, por lo que nos complace seguir aportando apoyo a iniciativas tan loables como la de Sanicher con los niños bielorrusos, en la que prima la solidaridad y el carácter humanitario en un sector además tan sensible como es el de la infancia”. Pichardo, en su condición de alcaldesa de Niebla, ha cursado una invitación a los menores para que conozcan la localidad iliplense en estos días.
Cultura de la solidaridad
La Diputación Provincial de Huelva también colabora con el programa, en consonancia con su política de convenios en materia de colaboración internacional. En ese sentido, Ezequiel Ruiz matizó que “uno de las prioridades que nos marcamos en política de cooperación es el fomento de la cultura de la solidaridad y la promoción de una ciudadanía activa, responsable y comprometida. Entendemos que este proyecto de Sanicher merece una continuidad en el tiempo porque prioriza todos los valores enumerados”.
Por su parte, Félix González, presidente de Sanicher, apeló a la “solidaridad de las familias serranas con la idea de aumentar los hogares de acogida año tras año” y se mostró muy agradecido “tanto a Giahsa como a la Diputación Provincial por seguir ayudándonos y prestándonos recursos para proseguir con nuestra labor humanitaria”. Además de la acogida propiamente dicha, el programa incluye revisiones médicas a los menores de tipo dental y óptico, así como analíticas generales, radiografías y ecografías tendentes a realizarles un seguimiento general de sus respectivos estados de salud.
Cabe recordar que la catástrofe nuclear de Chernóbyl, acaecida en abril de 2016, fue calificada por los expertos como el más grave accidente que ha padecido la humanidad en relación con el uso pacífico de la energía nuclear. Este tipo de programas de acogida, como el promovido por Sanicher, está avalado por la Organización Mundial de la Salud, ya que su objetivo prioritario es alejar temporalmente a los menores de los territorios contaminados para lograr una mejoría integral de su salud y elevar su esperanza de vida.