Lejos de enrocarse y marcharse al grupo de concejales no adscritos, el concejal de IU Juan Manuel Arazola ha tomado la decisión de dejar su acta de concejal tras la resolución adoptada por la asamblea local de la coalición, por unanimidad de sus asistentes, en la que se instaba al edil a que entregara el acta.

Arazola, un histórico de Izquierda Unida, ha convocado este martes a los medios de comunicación para explicar su versión de lo ocurrido, aunque lo que ha pasado no hay ya quien lo cambie y el hasta ahora concejal de IU dejará de serlo, casi con toda probabilidad, en el próximo pleno ordinario, el día 26 de septiembre.

La gota que ha colmado el vaso de las discrepancias de Arazola con su organización y el grupo municipal fue la votación en el pleno extraordinario en el que se debatía la venta del Recreativo de Huelva. Arazola votó en contra de lo que lo hicieron sus dos compañeros de grupo y apoyó al equipo de gobierno de Gabriel Cruz, en lo que era la manifestación evidente de falta de sintonía del concejal con los derroteros que está tomando IU en los últimos meses.

Arazola ha demostrado con esta dimisión que es todo un señor de la política, en la que nunca ha estado para sacar provecho sino por convicción e ideales.