Ruperto Gallardo, concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Huelva, ha presentado una moción, que defenderá en el pleno del próximo miércoles, en la que solicita “que el Ayuntamiento, a través de los técnicos de la delegación de Urbanismo, redacte un proyecto y rediseñe la plaza de La Merced para hacerla más accesible física y visualmente, y procure asemejarla a su estado original previo a la remodelación de los años 70”.
“Se trata de un cambio reclamado desde hace años por diferentes colectivos, y prometido por diferentes partidos, pero la realidad es que ninguno ha querido poner en marcha esta reforma”, señala el concejal. “En la hemeroteca encontramos promesas de concursos de ideas, de grandes proyectos; se llegó a adjudicar la obra para la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza, pero nunca se ha hecho nada, más allá de pequeños arreglos, cambios de pintura o de alicatados”.
La plaza de la Merced sufrió la mayor reforma a inicios de los años 70 del siglo pasado, coincidiendo con las obras de remodelación de la Catedral. “Se borró de un plumazo el encanto de la plaza, construyendo en varias alturas, llenándola de escalones, con lo que se dificulta la visibilidad y accesibilidad. Debe ser la única plaza que la gente prefiere rodear antes que cruzar”, opina Gallardo. “Este diseño afea lo que debería ser un entorno fantástico para pasear, para la organización de actividades… para dotar de vida al barrio”.
Lo que pide es que se devuelva a la plaza un diseño “que nunca debió cambiarse: parterres andaluces, flora autóctona, todo ello al mismo nivel, de forma que la visibilidad sea total, y la accesibilidad también; que se reponga el templete, que se le puedan volver a dar usos culturales y sociales a la plaza para que sea un punto de encuentro para los vecinos, que tanto la Semana Santa como la procesión de nuestra Patrona la Virgen de la Cinta se vean aún más engrandecidas en ese entorno, en lugar de encontrarnos obstáculos visuales e impedimentos para la circulación”, concluye Ruperto Gallardo.