(Texto: Paco Velasco) Alguien dijo que la vida no alcanza la plenitud cuando carece de emociones positivas y se ahuyenta a los próximos. Es la conclusión a que se llega cuando la comunicación se considera fuente de conflictos. La amistad descansa en la verdad y en el desinterés. Cuando estas premisas se desvanecen, aquella se esfuma en el éter que preludia la muerte.
No cabe religión ni ideología basadas en la superficialidad. El ornamento decorativo nunca será creación arquitectónica. Si acaso, miel para moscas y moscones privados de la autenticidad de la creatividad. Politiquería hipócrita. Abandono de la empatía. Intereses espurios. Vivencias epidérmicas. Insustancial aprecio. Despreciable insustancialidad.
Reflexiones de vivos en festividad de muertos. El 2 de noviembre me invita a interiorizar. Siempre. Hoy es la primera vez que hago pública esta cuita.