Cuatro de los 66 puentes o pontones de toda España que presentan graves deterioros o patologías que pueden comprometer su seguridad y precisan una actuación urgente se encuentran en la provincia de Huelva, según los datos oficiales que maneja el Ministerio de Fomento y que publica este domingo el diario El País.
De estos cuatro puentes, según dicha información, uno se encuentra en la A-49, dos en la N-435 y otro en la Gijón-Sevilla. El primero se sitúa muy cerca de las salidas desde la A-49 hacia Niebla o Bonares. Los dos de la N-435 se ubican próximos a la desviación que da salida hacia Santa Ana la Real y a la localidad de La Nava. El cuarto está próximo a Santa Olalla del Cala. Un quinto puente que presentaba patologías graves, entre Huelva capital y San Juan del Puerto, habría sido ya reparado.
En la información de El País se asegura que «la red de carreteras del Estado tiene 66 estructuras —en su mayoría puentes o pontones— con graves deterioros o patologías que comprometen su seguridad y que necesitan o han necesitado una actuación urgente para repararlas». La mitad se concentran en Andalucía y son las provincias de Cádiz y Málaga, con nueve cada una, las provincias con más infraestructuras en mal estado.
El Ministerio de Fomento mantiene una base de datos, el Sistema de Gestión de Puentes (SGP), en la que se detallan, fotos incluidas, las visitas de los inspectores, las patologías que detectan y las medidas que se toman para arreglarlas. Sin embargo, es de acceso restringido y el Gobierno se niega a abrirla alegando “motivos de seguridad”. El derrumbe de un puente en Génova (Italia)en agosto pasado puso de actualidad la cuestión de la seguridad de las infraestructuras y de su mantenimiento, especialmente tras una grave crisis económica en la que se hundieron las inversiones en conservación. Mientras países como Alemania han hecho públicos estos datos, España los ha mantenido cerrados a cal y canto, lo que impedía conocer el estado de los puentes españoles y el resultado de las inspecciones que pasan periódicamente.
Las casi 23.000 obras de paso —sobre todo puentes y pontones (87,2%), pero también estructuras de grandes dimensiones, pasos inferiores peatonales o pasarelas peatonales— han sido inspeccionadas al menos una vez en los últimos cinco años, según datos oficiales del Ministerio de Fomento obtenidos por EL PAÍS al amparo de la Ley de Transparencia. Durante estos exámenes, los expertos valoran los daños desde distintos puntos de vista y calculan unos índices (extensión, gravedad y evolución) a los que se aplican algoritmos para obtener una clasificación final que va del 0 al 100. A menor puntuación, mejor estado. Las estructuras que obtienen más de 81 puntos presentan “patologías potencialmente graves que pueden afectar a su comportamiento resistente” y son objeto de un seguimiento especial. En esta clasificación se encuadran 66 puentes o viaductos repartidos por 26 provincias. Más de la mitad de estas obras de paso problemáticas (34) están en Andalucía. Le siguen Galicia, con 10, y Castilla y León, con 9.