«Nunca se ha pensado que haya habido una fuga«. Esta afirmación ha sido realizada este domingo por el teniente coronel de la comandancia de la Guardia Civil en Huelva, Ezequiel Romero, en relación con la búsqueda de Laura Luelmo, la profesora de 26 años desaparecida desde el pasado miércoles en El Campillo.
Por tanto, ya no están todas las hipótesis abiertas tal como desde un principio se había asegurado desde fuentes oficiales. La hipótesis de la fuga voluntaria está descartada después de que lo único que se haya echado en falta en la vivienda en la que vivía de alquiler en El Campillo hayan sido las zapatillas de deporte, ropa deportiva y el móvil. Según ha explicado Romero, la Guardia Civil baraja dos hipótesis: que Laura haya sufrido algún tipo de accidente y se refugiara en algún lugar, o que haya la intervención de una segunda persona.
La última señal que se tiene del móvil de la joven profesora es a las 20.00 horas del miércoles, pero según ha explicado el coronel jefe de la Comandancia de Huelva es muy complicado determinar un lugar exacto al tratarse de una zona montañosa. Mientras la búsqueda se ha ampliado, los equipos de investigación de la Guardia Civil continúan con su trabajo, analizando datos. A Laura se la busca por tierra, agua y aire, ya que a las batidas sobre el terreno, con la ayuda de unidades caninas, y la utilización de un helicóptero se ha unido la búsqueda por especialistas en submarinismo, que están actuando en el pantano de Campofrío. Asimismo, se han desplazado a El Campillo agentes de la UCO desde Madrid.