Normalmente los agentes literarios saben lo que desea leer el público. Se encargan de estudiar los originales que les envían los escritores, y después de un análisis exhaustivo emiten una valoración. Si pasa los exámenes pertinentes, lo hacen llegar a una editorial que ellos creen es la adecuada y conveniente.

Los agentes intuyen lo que los lectores buscan y casi nunca se equivocan en sus apreciaciones, asegurando que el escritor esté en su derecho de enviarlo personalmente de una forma directa a la editorial. Esta forma de hacerlo puede tener cierto éxito, pero siempre se plantea más difícil.

España y el mercado del libro

España vive un momento de incertidumbre con respecto al negocio editorial, y los editores ven con mucha preocupación los últimos datos que aportan las encuestas realizadas en este mercado, que al parecer no se encuentra en su mejor momento. Los números reflejan esto:

• Un 60% de los españoles adquirieron un único libro el año pasado.
• El precio promedio de un libro de papel está en el orden de 21,70 €.
• El precio del libro digital ronda los 12,79 €.
• La tirada media por título bajó este año a 2.750, cuando en 2007 llegó a 5.000.
• Con un total de 3.000 editoriales, solo 2.000 publicaron en el año al menos 10 libros.
• 86.000 títulos publicados en el año.
• 26.000 libros digitales.
• 60.000 libros de papel.
• Ventas de libros en el mundo: Alemania 9300 millones de euros, Reino Unido 6200 millones de euros, Francia 4000 millones de euros, Italia 2700 millones de euros y España 2900 millones de euros.

Las tendencias del mercado editorial

La Federación de Gremios de Editores de España, mejor conocida como FGEE, aseguró que la facturación de la industria editorial en España descendió en 25 % en esta última década. Fuera de España las ventas siguen en alza.

Este estancamiento se debe a los pocos índices de lectura, pues según las encuestas 4 de cada 10 españoles nunca o casi nunca lee, a pesar de que ha aumentado mucho la cantidad de títulos. Aseguran que la tirada media ha retrocedido en relación con el año pasado y el crecimiento de las ventas del libro digital se ha estancado.

El mercado actual del libro en España se presenta de esta forma:

• La literatura juvenil e infantil ha despuntado con 3,2 %.
• Las empresas en Barcelona siguen en el top de las que más facturación lograron: 50,8 % frente a 42,3 % de las empresas de Madrid.
• Las ventas están estancadas y el libro de texto bajó un 3 %.
• Un 2,99 % aumentó las exportaciones entre el sector gráfico y el sector editorial.
• El libro digital se mantiene con un ritmo que se ubica anualmente en 1,6 %, representando el 51,1 % de la factura total de los libros.

La falta de presupuesto para adquirir fondos a invertir en bibliotecas, las políticas del libro de texto no universitario otorgado de una forma gratuita en 17 comunidades que gozan de autonomía y la implantación de la Lomce en el año 2016, han creado muchas turbulencias en el mercado interior.  

Ha aumentado el número de empresas dedicadas a la industria editorial, pues llegan a 737 las que están registradas por la FGEE, institución que agrupa al gremio de los editores. Esta cantidad aumenta más aún con las editoriales independientes de menor escala que no están registradas ni asociadas a este gremio.

Los porcentajes de facturación expresan esta situación:

• Las casas editoras muy grandes reflejan 38,8 % de la suma total.
• Las grandes abarcan 22,7 %.
• Las medianas 24,9 %.
• Y las pequeñas empresas acaparan 13,6 %, ganando espacio en este ámbito con respecto a la facturación del pasado año que alcanzó 12,6 % del total.

Durante el año 2017 fueron distribuidos ejemplares que llegan a más de 240 millones, y se repartieron 87.262 títulos colocados en el mercado.

Esto refleja un aumento que supera el 7 % en los dos casos mencionados, pero la devolución de libros no vendidos en las distintas librerías expresa 19,4 % del total producido. Lo que indica que la producción aumentó de una forma considerable, pero las ventas no, provocando inquietud en las personas dedicadas a este rubro, pues no visualizan que sus productos tengan la acogida a la que están acostumbrados.

La buena noticia es que la autopublicación si ha aumentado y esta es la fuente que se posiciona como la mejor opción para lograrlo.