(Texto: Paco Velasco) Vienen. Eso declara la señora Montero, pareja de Pablo Iglesias y compañera en el komintern de Podemos. Tiempos de miedo.
¿De qué miedo habla doña Irene? ¿Del que produce una dictadura tan puerca como la de Maduro en Venezuela? ¿La señora rica de Galapagar teme que responsabilicen a Iglesias de la ruina de aquel país y de la de España? ¿Acaso de que el señor barón de Podemos derive su desequilibrio político hacia precipicios mortales? De qué.
De otra parte, ¿no se da cuenta doña Irene que su riqueza actual se ha amasado a partir del miedo que provoca su partido? ¿No será que Montero muestre signos de odio que traen causa de su pánico? Los clásicos, señora Montero, hablan de que el miedo desaparece cuando se aprende a entender. ¿Es posible que su miedo, como miembro de una manada de lobos políticos, tenga más que ver con el collar de clavos del perro pastor que con el propio can?
No tenga miedo a Vox ni a la derecha. Y si lo tiene, no lo pregone. Estaría injuriando impunemente a esos colectivos. La injuria y la calumnia suelen ser delitos propios de gente cruel. Por último, señora Montero, si usted puede evitar el miedo, ¿por qué no lo evita y respira aires de libertad? Le cito a Quevedo: “Siempre se ha de conservar el temor pero jamás se debe mostrar”. A no ser, digo, que usted pretenda comerciar con el terror, la crueldad, la miseria y la ignorancia. En cuyo caso, cómaselo con patatas del huerto de Galapagar. Menos miedo a la derecha y más vergüenza política.