El diputado nacional del PP, Carmelo Romero, ha criticado este sábado el “frenazo” dado al segundo trasvase del Condado por el PSOE al “no incluir ni un solo euro en los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno de Pedro Sánchez para las obras contempladas en la Ley del Trasvase aprobada a finales de 2018.
Así lo ha señalado el diputado popular, quién ha destacado la importancia de este segundo trasvase para la llegada de agua superficial a los regadíos del Condado y al entorno de Doñana. A este respecto, ha afirmado que esta infraestructura permitiría aliviar la presión hídrica sobre Doñana ya que permitía regenerar el acuífero de Doñana y cerrar pozos”. Más aún, después de conocerse que la Comisión Europea plantea llevar a España ante la Justicia por la gestión hídrica en Doñana.
“Precisamente el Gobierno del PP ha impulsado siempre la llegada de agua superficial, algo que el PSOE siembre ha frenado cuando ha estado en el Gobierno”, ha declarado Carmelo Romero
Por ello, ha considerado que “es esencial que las obras del trasvase arranquen cuanto antes y para ello los PGE deben recoger inversiones suficientes que Sánchez y el PSOE han negado a Huelva en estos PGE”.
En este sentido, ha recordado que los diputados nacionales del PSOE pedían 56 millones para el trasvase y ahora, con un gobierno socialista, “no se dedica ni un solo euro” en unos PGE “que no dan ni agua a la provincia”. Así, el diputado del PP se ha mostrado convencido de que “lo peor que le puede pasar al Condado es que Podemos apoye al PSOE”, algo de lo que el PP, ha recordado Romero, ya venía alertando puesto que Podemos “no respaldó el trasvase”. Del mismo modo, Carmelo Romero ha recalcado que “ahora, el PSOE vuelve a frenar el trasvase, igual que hizo Zapatero que dejó en el olvido durante ocho años el primer trasvase del Condado de 4,99 hm3 que, finalmente llevó a cabo el Gobierno del PP a partir de 2011”.
De igual modo, el dirigente popular ha defendido la propuesta del PP para la modificación del Plan de la Corona Norte, “un plan con el que el PSOE dejó fuera de la ordenación de regadíos cientos de hectáreas de agricultores que venían históricamente regando sus campos en el entorno de Doñana”.
Con esta modificación, ha concluido, “permitiríamos que el agua superficial llegara a más agricultores y así aliviaríamos la presión sobre el acuífero de Doñana”.
