(Firma: Paco Velasco) Con esperanza. Con ilusiones. A partir de hoy, 19 de febrero, efemérides crucial en mi vida, me tomaré unos días de reflexión añadida a la imposición de descanso prescrita por la mano firme de mis muchos años de edad. La vida se compone de esfuerzo y de autoestima. De faltar estos elementos, se desvanece paulatinamente hasta que tu posible legado desaparece por completo. El contrapunto al trayecto vital de cada uno de nosotros lo constituye la política. Al respecto, mi mirada elude pretéritos escenarios torvos y se dirige hacia el futuro abierto aunque confuso.
Cuando la política se conduce por vías de principios éticos y legales, la satisfacción será mayoritaria. Sin embargo, cuando quienes hacen política son los jueces en el marco de sus funciones, la moral nunca puede vincularse a las leyes. Éstas son las predominantes. Es el sino del iuspositivismo. El Tribunal Supremo debe andar listo con el juicio al golpismo. Ya no es la última instancia judicial. Ahora, y en adelante, instancia previa al recurso de apelación. Cualquier formalismo, por nimio que parezca, ha de ser tomado en alta consideración. Estrasburgo indica el camino a no seguir.
Torra no sufre pena de prisión y sí comparte y difunde sus ideas independentistas. Torra vive en el seno de la Constitución española que garantiza la libertad y la convivencia de todos los españoles. Y si algún día el impúdico autor de las “bestias taradas” comete una acción que trascienda la frontera de las ideas, entonces conocerá la causa por la que Junqueras chupa banquillo en el Supremo y la razón de la tocata y fuga de Lolita en Waterloo.
Nuestra mejor consejera es la propia experiencia. A través de ella, nos inundará la felicidad por la resolución de los problemas. O cambiamos conductas penales o mutamos ideologías bastardas o nos atenemos a las consecuencias de una vida que mira hacia atrás con ira. Ya lo decía el gran Da Vinci: la experiencia es madre de las buenas reglas y estas son paridas por la razón que es alumbrada por la inteligencia de la cual nace el buen juicio. Desde el buen juicio, miremos adelante, jopé, adelante. Hasta pronto.