La portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en Huelva, Mónica Rossi, ha informado este lunes acerca de la moción que llevará al pleno el próximo miércoles acerca de la situación urbanística de Marismas del Odiel, donde tras año y medio desde que se entregaran las 100 viviendas del ‘Casa por casa’ de Santa Lucía, el Ayuntamiento no ha completado su compromiso con el barrio para derribar las infraviviendas que se intercambiaron en ese acuerdo, por lo que hoy día muchas de ellas siguen en pie. Según ha denunciado Rossi en rueda de prensa, algunas de esas infraviviendas que siguen en pie están siendo “reocupadas pese a su lamentable estado por personas que no tienen acceso a una vivienda digna”, mientras que otras se están convirtiendo en puntos de venta de droga, por lo que ha urgido a que se lleve a cabo el derribo de las ‘narcocasas’ que están provocando “graves problemas sociales”.
Además de exigir el derribo de estas viviendas en mal estado, ha pedido que se avance más en el objetivo de transformación social de la barriada y que se convenie con la Junta de Andalucía la construcción de las viviendas que aún faltan para concluir la transformación del barrio y adjudicárselas en régimen de alquiler a las familias y/o personas que no tuvieron derecho a una nueva vivienda en propiedad.
Según ha destacado Rossi, lo que pretende esta moción es que el Ayuntamiento de Huelva mantenga y actualice el objetivo de transformación social y urbanística de Santa Lucia, de acuerdo con lo aprobado por el Parlamento de Andalucía y de acuerdo con el Gobierno de la Junta de Andalucía.
Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Huelva “no pueden conformarse con la entrega de viviendas en Cardeñas y en Santa Lucía ya que el objetivo es humanizar y dar dignidad a una zona que siempre ha estado maltratada” por lo que ha pedido al alcalde, que “deje de diferenciar entre ciudadanos de primera y de segunda” ya que el alcalde “parece mucho más ocupado en problemas superfluos que en las verdaderas necesidades de las personas”, ha afirmado.
Actualmente quedan en torno a 150 viviendas de las conveniadas con la Junta por construir, pero la moción de Izquierda Unida va mucho más allá y pretende que se firme un nuevo acuerdo para atender a las necesidades de los vecinos y vecinas que viven en el resto de infraviviendas de la zona y que no han entrado en los documentos parlamentarios, de esta forma se pretende que todos tengan acceso a una vivienda digna.