El que ha sido durante los últimos cuatro años, la cara visible y presidente del Recreativo Supporters Trust, ha decidido dar un paso a un lado y dar cabida a nuevas ideas y nuevas personas para que sigan el camino iniciado por parte de uno de los colectivos recreativitas más influyentes en los últimos años.
Esta es su carta de su despedida como máximo responsable del colectivo de aficionados recreativistas:
«Ha llegado el momento. Después de cuatro años de acción uno se convierte en alguien demasiado visto. Las caras perpetuas no son buenas para las ideas y las instituciones, de manera que aquí termina mi tiempo como directivo y presidente del Trust de aficionados recreativistas.
Las entidades como la nuestra se hacen más fuertes cuando no se asocian sólo a una o varias personas, cuando el relevo es algo natural en su proceder, cuando dan la oportunidad a diferentes formas de hacer las cosas. Es así como el Trust debe alcanzar la mayoría de edad, con una forma nueva y diferente de ser dirigido. Por eso es tan beneficioso que mis días al frente del mismo lleguen a su fin.
Atrás queda la lucha por la salvación de nuestro club: Evitamos su liquidación parando una denuncia de incumplimiento de convenio; sacamos a cerca de diez mil personas a la calle en octubre de 2015; iniciamos una querella contra el antiguo propietario del club que terminó con victoria en la audiencia provincial; diseñamos la campaña de salvación “Líberos del Decano” y la ejecutamos junto a otros muchos; estuvimos representados en el consejo de administración cuando se nos necesitó, y estuvimos en el acuerdo del cambio en los estatutos del club. La lista continúa, y seguro que es más extensa. Pero lo más importante de todo es el motor que nos movió a hacer y conseguir todo esto: una filosofía.
Han sido cuatro años en los que hemos conseguido introducir en el reacreativismo una filosofía, una forma de ver las cosas. Las opiniones sobre esta filosofía, muy diversas y respetables, van de un extremo al opuesto, pero el simple hecho de que existan esas opiniones es nuestro mayor triunfo. Así como la palabra “Trust” se ha colado dentro del vocabulario del recreativismo, nuestra filosofía está en las gradas de nuestro estadio, en los medios de comunicación y en las instituciones y calles de nuestra ciudad, y de eso es de lo que yo, personalmente, me siento más orgulloso. Ahora la afición sabe que puede ser importante en la gestión del club y en su futuro, y que se puede y se debe contar con ella.
Hacer que una idea se convierta en una realidad es la energía que me ha movido en estos años, y como a mí a todos los que pasaron a la acción en el Trust. Entiendo que pueda ser difícil de entender para algunos que existan personas que sientan placer con algo que parece tan efímero, pero es la realidad, este ha sido el motor que ha estado detrás de este movimiento todo este tiempo (un interés personal intelectual y emocional), y que seguirá ahí con otras personas.
En esta época de Redes Sociales corremos el peligro de caer en la falsa creencia de que con la imagen hacemos recreativismo, corremos el riesgo de quedarnos en la superficie de la realidad de nuestro legendario club, de pensar que con fotos y palabras limpiamos nuestras conciencias. En todo este tiempo lo que siento por el Decano se ha transformado en acción, porque esta es la única que será capaz de transformar la realidad de nuestro club hacia otra mejor.
Tengo que agradecer a muchos su trabajo y compañía en estos años: Jose, Eduardo, Roberto, Manuel, Manu, José Manuel, Paco, Cinta, Mamen, Isa, Marta, Merchi, Rubén, Fran, Enrique, y muchos, muchísimos que han estado en continuo o temporalmente involucrados.
Pero sobre todo a Alejandro López, la voz de la conciencia, la sensatez que daba carta de crédito a las ideas. Trabajar con él en el documento con el que se solicitó que el Decano se declarase Bien de Interés Cultural –piedra angular de su salvación-, en el diseño del Museo y en otras tantas cosas fue el empujón definitivo para que años de lecturas se convirtiesen en lo que hoy es el Trust.
Hasta aquí ha llegado mi tiempo como presidente del mismo. Ahora seré un socio más, un abonado más en su asiento del Nuevo Colombino, dispuesto a hacer lo que cualquiera de nosotros haría por nuestro Decano. Las elecciones a una nueva directiva de nuestra asociación se acercan, y esta necesita a personas dispuestas a estar al frente. Dispuestas a seguir caminando hacia el horizonte de un Real Club Recreativo de Huelva honesto, democrático y en manos de sus aficionados. Estamos en el camino.
Gracias y ¡Viva el Recre!
Nos vemos en el Nuevo Colombino.
Narciso Rojas.