Una enfermera del Servicio Andaluz de Salud ha sido condenada a cuatro años de cárcel por un delito de descubrimiento y difusión de secretos referidos a la salud. La mujer, de 57 años, accedió al historial médico de una trabajadora de una comunidad de vecinos, con el fin de utilizarlo en su contra para realizar su despido. La gestión de la comunidad era realizada por una empresa en la que la enfermera aparecía como administradora única.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva condena, además, a la enfermera a una inhabilitación especial para su empleo como tal durante el tiempo de la condena privativa de libertad. Igualmente, debe indemnizar a la trabajadora echada de su trabajo con 30.000 euros por los daños morales causados.

Los hechos ahora condenados tuvieron lugar entre los años 2011 y 2013. La mujer a la que se echó de su trabajo realizaba funciones de portera en una comunidad de vecinos, cuya administración la gestionaba la empresa en la que la enfermera aparecía como administradora única, aunque era su marido quien la dirigía.

La comunidad de vecinos mostró al administrador su descontento con el trabajo de la portera y fue entonces cuando la enfermera, valiéndose de su pertenencia al SAS, entró en varias ocasiones en el historial médico sin el consentimiento de la afectada y sin que hubiera relación sanitaria de ningún tipo.

La mujer ahora condenada compartió los datos obtenidos referentes a la salud de la afectada al menos con su marido y con la presidenta de la comunidad, lo que se considera por el tribunal como un agravante. La portera fue echada, aunque el despido fue declarado improcedente por una sala de lo social.