El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su compromiso con las infraestructuras en la provincia de Huelva, en el transcurso del acto que los socialistas han realizado en la capital onubense este miércoles. Respondía de esta forma a las apelaciones realizadas por Gabriel Cruz, Ignacio Caraballo, María Luisa Faneca y Susana Díaz, que en sus intervenciones han tenido momentos para recordar las necesidades que en materia de infraestructuras precisa la provincia de Huelva.
Además, de las infraestructuras, todos los intervinientes han tenido otro leitmotiv en sus intervenciones: apelaciones a los votantes progresistas a concentrar el voto en el PSOE para hacer frente a la derecha y la ultraderecha, el trifachito como ha sido denominado por Caraballo.
Sánchez ha pedido en Huelva una gran movilización de la sociedad el próximo 28 de abril para que las urnas se llenen de votos, al tiempo que ha apelado al voto útil de las personas progresistas para hacer frente a las políticas de la derecha y la ultraderecha.
Sánchez ha cerrado con su intervención el acto organizado por el PSOE onubense en el centro social de Los Desniveles, que se ha quedado pequeño para acoger a todas las personas que han querido asistir, y en el que también han intervenido la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz; la candidata número 1 al Congreso por Huelva, María Luisa Faneca; el secretario general del PSOE de Huelva y presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo; y el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz.
El presidente del Gobierno ha pedido que se recuerde lo ocurrido en Andalucía el 2 de diciembre y la alta abstención que se dio en las urnas, por lo que ha considerado primordial una gran movilización: «Que la abstención no nos robe el futuro», ha exclamado.
Su intervención ha estado llena de apelaciones al diálogo, la sensatez, la equidad social, el empleo digno, las mujeres, los jóvenes y una «España de todos». Ha cargado contra la derecha, aunque se ha extendido más en las críticas a Rivera que a Casado, consciente de que hay un voto moderado en Cs que aspira a lograr ante el pacto de gobierno ofertado por el líder de Ciudadanos al PP. Y aunque solo ha nombrado de manera directa a Vox en una ocasión, la formación de ultraderecha ha estado planeando en su discurso, al igual que en el resto de intervinientes en el acto, ante lo que Sánchez ha calificado de deriva derechista de los discursos de Rivera y Casado.
El escenario ha contado con una amplia representación de militantes socialistas, especialmente los más jóvenes, mientras que en el público asistente han predominado las personas de más edad, que han aplaudido todas las intervenciones, aunque de manera muy especial la de la secretaria general y expresidenta a la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha tenido una intervención que ha llegado a ser muy emotiva por momentos para los simpatizantes y militantes socialistas que la han aplaudido con fuerza. Díaz, que vestía una camiseta en la que podía leerse ‘Wild Heart’ (Corazón salvaje), ha insistido en «lo mucho que nos estamos jugando» el día 28 y ha criticado las políticas de derechas que está aplicando ya el nuevo gobierno andaluz, «al que se le está viendo el plumero» porque es «un gobierno de derechas que tiene que pagar un peaje a la ultraderecha para gobernar».
