La Agencia Estatal de Meteorología prevé una importante subida de las temperaturas en la provincia de Huelva a partir de este sábado, pero no ha dado aviso alguno, por ahora, ni mucho menos habla de ola de calor, que para producirse precisa unas condiciones, como el que se superen las medias en un porcentaje determinado y se prolongue la situación, al menos durante tres días.
Para el sábado se esperan máximas en la provincia que oscilarán entre los 29-30 grados para la Sierra y la zona costera y los 33-34 en el Andévalo y Condado. En Huelva capital se llegará a los 33 grados, lo que supondrá un incremento de seis grados respecto a las máximas previstas para este viernes, que rondarán los 27 grados. Este incremento de seis grados será generalizado para toda la provincia.
La situación de altas temperaturas, pero sin avisos meteorológicos por el momento por parte de la AEMET, se mantendrá y será el miércoles de la semana próxima cuando se alcancen las máximas temperaturas, llegándose a los 36 grados en Valverde o Bollullos, a 34 en Huelva o 32 en Aracena e Isla Cristina.
La mínimas serán suaves en toda la provincia, siendo a partir del domingo cuando más se incrementen, esperándose que oscilen entre los 17-18 grados en toda la provincia.
Aunque desde la Aemet se insiste en que no hay ola de calor, lo que supondría un aviso naranja, no se descarta que pudiera emitirse un aviso amarillo para algunas zonas de la provincia de Huelva hasta el miércoles de la semana próxima.
NO HAY OLA DE CALOR
No hay que confundir un periodo de tiempo largo en el que las temperaturas son altas para la época como el que se presenta ahora con una ola de calor. Para que fuera una ola de calor, recuerdan desde la AEMET, «tendrían que producirse temperaturas extremas comparadas con las más altas del año, las de julio y agosto».
Desde que hay registros, no ha habido una ola de calor en mayo, pero en ocasiones de adelantan a junio. En concreto, nueve de las 57 olas de calor registras desde 1975 fueron en junio. El precedente más reciente fue hace dos años,13 al 21 de junio, con una temperatura media tres grados por encima de la habitual del mes. Esta tempranera megaola de calor convirtió la península Ibérica en el norte de África a ocho días de la entrada oficial del verano.
Los episodios de calor en mayo son inusuales, pero no inéditos. El más cercano se produjo en mayo de 2015, un mes que «puso muy caros los récords», indica el portavoz de la Aemet. «Entre el 13 y el 14 de mayo de aquel año, Sevilla rozó los 41° y Córdoba los superó por dos décimas. En Lanzarote hubo 42º y en Valencia aeropuerto se registraron 42,6º. Se pulverizaron los récords de mayo de Sevilla, Murcia, Alicante, Albacete, Valencia, Ibiza, Lanzarote… y fue el segundo mayo más cálido de la historia, después del de 1964», detallan. Los valores máximos previstos en este episodio son de seis grados menos.