Diversos miembros de Ecologistas en Acción y personas allegadas a la organización han realizado una visita a lugares del Espacio Natural Doñana por donde han transitado o pernoctado hermandades rocieras, con el objetivo de realizar una valoración de los efectos de esta actividad en el espacio protegido y sus ecosistemas.
Ecologista asegura que «reconociendo una mejora en los últimos años respecto a la limpieza y los residuos, debida probablemente a las campañas de concienciación y la preocupación e implicación de las Juntas de gobierno de las Hermandades rocieras, aún hay que insistir en la importancia de no tirar basura en lugar de recogerla, pues los caminos han quedado, a pesar de los esfuerzos, llenos de basura de todo tipo, especialmente botellas, plásticos, cristales, toallitas higiénicas y enseres, que no se degradan, acaba tras los matorrales o en los estómagos de los animales.
La basura en el espacio protegido es evitable. La solución está en la mano de las hermandades y pasa por concienciar, poner puntos de recogida en cantidad suficiente y próximos, de manera que los peregrinos puedan acceder fácilmente, así como sancionar a las personas no colaboradoras que tiren residuos en el medio natural. Este año, algunas hermandades han designado responsables de medio ambiente y protocolos básicos de recogida de basura y limpieza. Otra solución complementaria para evitar la proliferación de toallitas y otros productos de higiene, que no son biodegradables, consiste en la instalación de sanitarios ecológicos portátiles en las zonas de acampada, cuyo alquiler y mantenimiento son asequibles.
En esto y según hemos sido informados, hemos de destacar a la Hermandad de Arcos de la Frontera (Cádiz), por ejemplarizante con su minucioso trabajo de limpieza y provisión de recursos a sus hermanos para la recogida de basura, no dejando rastro de su paso.
Respecto al uso masivo desproporcionado de vehículos a motor que se produce en el interior del Espacio Natural Doñana, el incremento dado supera la capacidad de carga del espacio natural. Ha habido una ingente cantidad de vehículos no colectivos, caravanas, todoterrenos, etc, que han multiplicado innecesariamente las molestias a la fauna y a las aves en especial, han incrementado la contaminación tanto acústica como de CO2 e incluso han supuesto un obstáculo a la fluida marcha de las Hermandades. Es urgente determinar rutas alternativas por carretera para los vehículos a motor y restringir el tránsito por los caminos tradicionales del Espacio Natural Doñana a los peregrinos a pie, a caballo o en transportes colectivos y de bajo o nulo impacto. Y ello, teniendo en cuenta la máxima protección animal de caballos y bueyes, aspecto éste que también ha sido mejorado este año en el que han fallecido siete caballos, a falta de conocer los datos oficiales.
Respecto a la afección a la biodiversidad, hay que reseñar dos casos muy graves de destrucción y molestias a especies de aves. En la zona de acampada del Palacio de Doñana (donde está la Reserva Biológica) ha sido gravemente perjudicada la población de abejarucos, que constituye la tercera colonia más importante de esta ave de Doñana. De los más de 100 nidos existentes, señalizados y balizados, consideramos que un 30 por ciento se ha malogrado por molestias y por pisoteo de caballos y ruedas de vehículos. Igualmente, no se ha respetado la zona de exclusión donde había nidos de aves en peligro crítico de extinción. En particular, en El Sopetón, donde está el nido de la única pareja de milano real que está criando este año, de las cinco parejas de esta especie que crían en Doñana. Allí, a pesar de estar perfecta y claramente indicada la prohibición, más de veinte vehículos motorizados han vulnerado la zona de seguridad invadiendo el lugar y ahuyentando a la pareja, que aún no se sabe si ha vuelto y si la cría sigue viva. Es evidente la necesidad de buscar lugares alternativos de acampada en zonas menos sensibles a la presencia humana y de nuevo insistir en la concienciación y la reducción de los vehículos a motor y no colectivos.
Finalmente, señalar que ha habido varios conatos de incendio y casi todos por imprudencia. Destacar el ocurrido en el Cerro del Trigo, por un comportamiento imprudente con un equipo de soldadura.
Dada la información recogida y brevemente expuesta, y la atención de la Comisión Europea que tiene puesto un ojo en Doñana por las amenazas a la biodiversidad y a la integridad del espacio recientemente evidenciadas, Ecologistas en Acción va a solicitar en el Consejo de Participación de Doñana la adopción de una serie de medidas para solucionar los déficits medioambientales y los efectos negativos de los tránsitos rocieros por el espacio protegido de Doñana. Para ello, propondrá la realización previa y preceptiva de una evaluación científico-técnica de los impactos que causan, para buscar las mejores soluciones, tanto para las diversas peregrinaciones que tienen lugar durante todo el año a El Rocío, como para el Espacio Natural Doñana. Estas propuestas serán realizadas en un marco de urgencia de elaborar un nuevo plan sectorial de los tránsitos rocieros para minimizar los impactos negativos y las amenazas previsibles aplicando alternativas y recomendaciones para la protección de los ecosistemas», concluye el comunicado de Ecologistas en Acción.