Las obras de rehabilitación del Castillo de Aracena, que está realizando la Diputación de Huelva en el marco del proyecto europeo de cooperación transfronteriza Fortours -Fortificaciones de Frontera: Fomento del Turismo Cultural Transfronterizo-, avanzan en estos momentos a buen ritmo y ya están a más de un 50% de ejecución. Concretamente, según constata la dirección de la obra, están prácticamente terminadas tres de las cuatro torres que incluye el proyecto y, actualmente se está trabajando también en la restauración del acceso principal a la fortaleza, tanto interna como externamente en el muro de la barbacana, así como en las estancias interiores que se acondicionarán para la recepción de los visitantes.
Estas actuaciones que se están realizando en el castillo tienen dos objetivos fundamentales. El primero de ellos es la restauración y puesta en valor de esta fortificación para garantizar su conservación y accesibilidad y para impulsar una mayor dinamización turístico-cultural-patrimonial. El segundo se centra en su inserción en el itinerario transfronterizo en el ámbito de la Banda Gallega, para la difusión y divulgación conjunta como ruta cultural.
La inversión en estas obras de restauración asciende a más de 410.000 euros, cofinanciadas por la Diputación de Huelva en el marco del proyecto Fortours, perteneciente al Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza Interreg V-A España-Portugal (POCTEP 2014-2020), y con una aportación del 75% procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Este proyecto integra a Aracena, Niebla, Serpa, Castro Marín y Alcoutim y contempla distintas actuaciones en torno a las fortificaciones de Huelva y del Algarve portugués para su restauración, conservación, valorización y su posterior promoción turística. En la fortificación aracenense, el proyecto incluye también otras acciones adicionales como la colocación de señalética explicativa o la musealización del castillo.
Junto a obras de restauración como esta que se está ejecutando en Aracena, también se han previsto otras acciones relacionadas con la implantación de tecnologías TICs para la dinamización e impulso del turismo de recursos culturales de fortificaciones, junto a la promoción y la difusión del patrimonio cultural integrado en la red de espacios culturales transfronterizos.
El conjunto fortificado de Aracena se construye a mediados del siglo XIII, siendo en el siglo XV cuando la población comienza a expandirse extramuros, por la ladera noreste. Se mantuvo en uso hasta principios del siglo XVI, cuando fue perdiendo su función militar. El recinto fortificado se componía de un primer anillo amurallado o cerca urbana que circundaba todo el cerro para ofrecer protección a los pobladores medievales. Entre esta muralla y el castillo se localizaban las viviendas y la iglesia prioral. El castillo de Aracena se dividía, a su vez, en dos zonas: patio de armas y alcázar, separadas por una muralla diafragma en cuyo centro destacaba la Torre Mayor, siendo ésta, el último de los reductos defensivos del castillo.
La recuperación de esta estructura defensiva y su dinamización turística a través de la conformación de rutas tiene como destino el público general, aunque también la comunidad científica, los investigadores y expertos en patrimonio encontrarán en estas intervenciones un referente de estudio y contemplación.
Esta recuperación del flanco norte se sumaría así a la del Alcázar, cuyas visitas guiadas están teniendo una gran aceptación entre los visitantes desde que comenzó su puesta en valor y uso turístico en 2015, llegando a contabilizar más de 35.500 visitas en el pasado año.