En relación con el anuncio del inicio del procedimiento para declarar “en riesgo de no alcanzar el buen estado” tres de las cinco masas de agua de Doñana (Rocina, Marismas y Almonte), la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, con una superficie asociada superior a 10.000 hectáreas en la zona, ha valorado de forma positiva que se estudie el estado de las masas de agua en el entorno de Doñana y ha abogado por la compatibilización de los objetivos ambientales y el desarrollo socio-económico de la zona, sustentado fundamentalmente en su pujante actividad agrícola.
Para la consecución de ambos objetivos, y de forma paralela a los estudios que vayan a realizarse, Feragua ha solicitado la adopción de medidas urgentes centradas en el cierre de los pozos ilegales y la ejecución de obras hidráulicas que eviten la sobreexplotación de los acuíferos del entorno de Doñana. De forma más específica, la asociación líder del regadío andaluz ha demandado, para el acuífero de la Rocina, “no solo ejecutar de forma urgente el trasvase de 20 hm3 ya aprobado más sus obras complementarias, declaradas de interés del Estado, sino iniciar también los trámites en la planificación hidrológica para aumentarlo hasta 50 hm3”. Asimismo, en relación con el acuífero de las Marismas, Feragua pide la ejecución con urgencia de la obra de recrecimiento del embalse del Agrio, en el río Guadiamar.
“Ambas obras podrían aportar recursos en el entorno natural de Doñana, reduciendo la presión sobre el acuífero”, explica el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, que incide también en la necesidad de “un mayor orden y control por parte de las administraciones del uso sostenible de los acuíferos” y “un aprovechamiento más integrado y conjunto de las aguas superficiales y subterráneos”.
El presidente de Feragua también ha incidido en que a la actual situación de los acuíferos se ha llegado ante la dejadez, pasividad y permisividad de todas las administraciones en relación a las extracciones ilegales del acuífero.
Finalmente, José Manuel Cepeda ha criticado la baja dotación asignada a los cultivos existentes en el entorno Doñana, y ha solicitado “una adecuación de las dotaciones contempladas para los diferentes cultivos ajustándolas a la realidad del agua que demandan”.