El Monasterio de Santa María de la Rábida ha acogido este sábado el solemne acto que, bajo la organización de la Real Sociedad Colombina Onubense, recuerda todos los 3 de Agosto la salida de las naves descubridoras del Nuevo Mundo. Este año se cumple el 527 aniversario de la partida de la Santa María, La Pinta y La Niña.

El acto ha contado con la presencia, entre otros, de los alcaldes de Palos de Frontera y Huelva, Carmelo Romero y Gabriel Cruz; el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo; la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo; rectora de la Universidad, María Antonia Peña; delegado de Cultura de la Junta, José Manuel Correa; Almirante de la Armada, Manuel Garat; y presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense, José María Segovia.

A las 11.00 horas se ha oficiado una misa por el prior de La Rábida, Miguel Vallecillo, para acto seguido procederse al acto del izado de las banderas en la explanada del monasterio, bajo los sones de la Banda Sinfónica de Huelva. Los protagonistas del izado este año han sido el almirante de la Armada, Manuel Garat; y el delegado de Cultura de la Junta, José Manuel Correa.

Posteriormente ha tenido lugar la solemne sesión en el patio del monasterio, con intervenciones del alcalde de Palos, rectora de la Universidad de Huelva; presidente de la Diputación y presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense.

IGNACIO CARABALLO

El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha subrayado el compromiso con Iberoamérica «como una línea estratégica del trabajo diario» de la institución provincial, según se ha informado en una nota de prensa desde el organismo provincial.

Caraballo ha señalado que en el objetivo de que que Huelva tenga su sitio en la agenda iberoamericana, «hemos avanzado mucho, hasta el punto que hoy el binomio Huelva-América está presente de forma permanente en todas nuestras acciones: en el mundo de la cultura, de la economía, de la cooperación empresarial, de la política o de la participación ciudadana».

Como muestras de ese avance, se ha referido a la participación de la Diputación en los Congresos de Desarrollo Local, en Cartagena de Indias (Colombia) y en Córdoba (Argentina) y a proyectos de Cooperación al desarrollo en siete países iberoamericanos: Bolivia, Perú, Paraguay, Guatemala, Cuba, Ecuador y El Salvador. Junto a las misiones comerciales directas y de promoción, se ha referido al patrocinio del Festival de cine y el Otoño Cultural Iberoamericano, a la participación de compañías de Iberoamérica en el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla, al Festival Músicas del Mundo con actuaciones de grupos americanos, al Meeting iberoamericano de Atletismo, entre otros.

Y en ese binomio Huelva-América, Caraballo considera que el Muelle de las Carabelas es un «símbolo», un espacio «histórico, cultural y patrimonial, que se ha convertido indiscutiblemente en símbolo del legado colombino en nuestra provincia». Cuando se cumplen 25 años de su apertura, este espacio y todo el conjunto histórico de La Rábida -con el Monasterio como principal reclamo-, representan, a su juicio, «una de las insignias más potentes de la marca Huelva, que simboliza no sólo una parte de nuestra historia y de la de toda la Humanidad, sino un espíritu y una forma de ser, sin olvidar, que representa un escaparate de lujo para la promoción y el desarrollo turístico de nuestra provincia.».

En este sentido ha añadido que el Muelle de las Carabelas «nos recuerda día a día, el papel protagonista que jugó la provincia en la gesta que cambió el mundo y, por ello, este lugar emblemático, es seña de identidad de Huelva y de esa vocación americana que todos compartimos».

En su intervención, el presidente de la Diputación ha hecho mención a la participación en redes con otras instituciones y alianzas estratégicas clave como la SEGIB -Secretaría General Iberoamericana- el Ministerio de Asuntos Exteriores de España y la Junta de Andalucía para poner en marcha el Observatorio La Rábida de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Todo ello, ha añadido, «permite lograr un posicionamiento de La Rábida cada vez más claro en la agenda Iberoamericana, convirtiéndonos poco a poco en interlocutores necesarios para quienes pretendan abordar los temas de desarrollo sostenible y cambio climático en Iberoamérica».