Enfermeras del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez han realizado el primer taller desarrollado en centros hospitalarios andaluces para la capacitación de personas portadoras de ostomía que quieran ser formadores. Esta práctica innovadora en los cuidados trata de beneficiar al colectivo de pacientes ostomizados, con cerca de 800 afectados en la provincia de Huelva.
La finalidad de esta formación es dotarles de los conocimientos y habilidades necesarias para poder instruir a otras personas que están pasando por su misma enfermedad en las aulas de las Escuelas de Pacientes. Una actuación avalada por la Escuela Andaluza de Salud Pública, que hasta ahora formaba directamente a estas personas.
Esta iniciativa de los profesionales de Enfermería Expertos en Ostomía del Servicio de Cirugía del centro hospitalario, viene precedida de una amplia trayectoria en el cuidado y formación de estos pacientes. Así, a la Consulta específica incorporada hace una década y que cuenta con profesionales de Enfermería de Prácticas Avanzadas, a las Escuelas de Pacientes que alcanzan este año su quinta edición, y a la reciente participación en un cómic divulgativo a nivel nacional dirigido a cuidadores y enfermeras, se suma ahora esta actuación.
En estos talleres de “Formador de formadores” un grupo de pacientes atendidos en la Consulta de Ostomía del centro hospitalario, han podido adquirir las competencias de personas expertas y dispuestas a implicarse en la formación de otros pacientes. A partir de ahora, serán ellos los que impartan estos mismos talleres a otro grupo de iguales, que necesiten sus consejos, recomendaciones y sus experiencias vividas en primera persona, mediante un lenguaje coloquial, sin tecnicismos y ayudados por materiales escritos, audiovisuales, atractivos y fáciles de comprender. Los nuevos formadores debutarán en las sesiones previstas el próximo día 21 de octubre en el centro hospitalario junto a otros pacientes veteranos.
La ostomía es una apertura del intestino al exterior, normalmente a la pared abdominal, para eliminar los residuos del organismo por un lugar distinto al natural. Los residuos se acumulan en una bolsa recolectora. Estos pacientes precisan ser portadores de ostomía por diversas causas como pueden ser un cáncer colorrectal, un traumatismo abdominal o una enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, etc)
Con la nueva situación, la vida de estas personas se altera notablemente, produciéndole un fuerte impacto físico y emocional, debido a que la función que realizan los esfínteres de manera refleja, ahora tiene que ser controlada a través de su voluntad y su capacidad de autocuidado y afrontamiento. Las enfermeras especializadas en el cuidado de estas personas son probablemente el principal recurso con el que cuenta el paciente y su familia para normalizar su situación. De ahí que las enfermeras estoma terapeutas adquieren una diversidad de competencias avanzadas para establecer una eficiente relación terapéutica, siendo fundamental la capacidad de escucha.
Del mismo modo, las aulas de pacientes sirven de gran ayuda para entrar en contacto con otras personas que están pasando por su misma situación. Se trata de contar sus vivencias y su singularidad a otros, produciendo un profundo ejercicio reflexivo que es fuente de innovación en la práctica clínica, ayudando a personas que se inician en la enfermedad a mirarla desde otro punto de vista, a saber convivir con ella y a que no le suponga ningún obstáculo para hacer su vida tal y como era antes de su enfermedad.
Esta actuación ha sido promovida por la supervisora de la Unidad de Cirugía y la enfermera Experta en Prácticas Avanzadas en ostomías, referente de estos pacientes en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez. Cada año, en la consulta de enfermería se realizan más de 1.800 atenciones a estas personas por inicio, seguimiento, curas, etc., contando también con atención telefónica.