Los alcaldes de IU en Encinasola (1.334 habitantes) y Fuenteheridos (623 habitantes) exigen medidas efectivas contra la despoblación y aislamiento que “sufrimos a diario”, por lo que “ya están tardando todas las administraciones en ponerse a trabajar ya por un pacto de Estado para frenar el abandono que padecemos en los pueblos”.
Los ayuntamientos de todo el país están llamados hoy a movilizarse ante el “ninguneo y la desaparición” por inanición que sufre dramáticamente la denominada España vaciada y reivindicar medidas para atajar el despoblamiento rural. En el caso de la provincia de Huelva, “podemos decir que nos encontramos en el núcleo duro de la España vaciada”, según señala al respecto José Luis Pérez Tapias, alcalde de IU en Fuenteheridos.
Prueba de ello es que, según datos oficiales, de los 79 municipios onubenses, 26 tienen menos de 1.000 habitantes y 16 no superan los 500, por lo que el 20% de las localidades rurales onubenses se encuentran “seriamente amenazados de extinción, ya que la despoblación que sufrimos en los pueblos es constante”, señala al respecto Ángel Méndez; alcalde de Encinasola. Méndez califica la situación de su pueblo como de “extrema injusticia” por parte de las administraciones: “Tras cuarenta años de gobierno democrático este pueblo sigue sin comunicación adecuada hacia nuestra provincia, década tras década continuamos con una carretera sin arreglar, tal y como se construyó en los años treinta del siglo pasado; esta situación es única en la provincia e indica una falta de sensibilidad y equidad política alarmante que no puede continuar más. Si a ello añadimos el déficit digital, no contar con fibra óptica y tener un servicio de telefonía pésimo, el aislamiento se incrementa. Por otra parte nuestra lejanía a las principales estructuras administrativas (Sanidad, educación, servicios de empleo, hacienda…), las dificultades económicas de los vecinos-as y las pésimas comunicaciones, crean un problema de aislamiento insuperable y que debe corregirse” mediante inversiones públicas.
La situación de despoblamiento es “extraordinariamente grave”, continúa denunciando por su parte José Luis Pérez Tapias, alcalde de Fuenteheridos. El primer edil de esta localidad serrana señala que “en las comarcas de la Sierra y del Andévalo llevamos desde siempre sufriendo un proceso de envejecimiento de la población alarmante, ya que sencillamente la juventud tiene que irse no ya para tener un trabajo digno, sino para poder comer, porque nos han negado y nos siguen negando la posibilidad de que puedan vivir en nuestros pueblos”.
Por ello, Izquierda Unida cuenta con una batería de medidas que “resulta imprescindible y urgente que se pongan en marcha” para volver a darle vida y futuro a la España vaciada, de la que Huelva es parte especialmente afectada. Estas medidas se encabezan por un ambicioso plan de trabajo garantizado, ya que la falta de empleo es la principal causa del despoblamiento rural. Además, hay que abordar la intensa discriminación que sufren las mujeres rurales que son, como en toda la sociedad las que con su trabajo mantienen las economías locales, pero sin percibir remuneración económica por culpa del paro; por no tener acceso a los servicios que les resultan imprescindibles, como la defensa ante la violencia machista y por vivir en un entorno profundamente masculinizado.
IU también reivindica una PAC justa. Ya está bien que los mayores perceptores de la PAC sean los terratenientes que viven en lejos del campo y no quienes producen alimentos en las zonas rurales. Además, los pueblos necesitan servicios públicos para garantizar derechos: educación, sanidad, dependencia y servicios sociales, cultura, correos, internet y banca garantizados porque sus habitantes no pueden seguir tratados como de segunda. IU también reivindica un transporte público que una los pueblos con las cabeceras de comarca y por un tren público de cercanías y regionales y un decidido plan de ampliación y mantenimiento de los servicios de transporte que usamos o necesitamos quienes vivimos en el medio rural.
Poner fin a los proyectos de macro granjas que además de destruir la producción local, ofrecen penosas condiciones de trabajo y son extremadamente dañinas para el medio ambiente e impulsar un ambicioso programa de recuperación de viviendas en el medio rural que haga frente al reto de las edificaciones en ruina o casi, mediante planes decididos de recuperación y creación de una bolsa pública de viviendas gestionada por los Ayuntamientos, son otras medidas que IU reivindica para las zonas rurales.