Las cooperantes Dolores Guerrero y Teresa Montemayor Olivares han vuelto de su voluntariado de un mes en Puerto Maldonado (Perú). Estas mujeres de Lucena del Puerto y Moguer, respectivamente, han prestado sus conocimientos y su experiencia laboral en la Casa-Hogar “Señor de los Milagros”, en la que viven 10 menores que se encuentran en proceso de investigación tutelar por sufrir presuntamente situaciones de violencia física sexual, orfandad y/o abandono.
“Ha sido una experiencia muy gratificante y hemos intentado ayudar en todo lo que hemos podido. Hemos sentido el cariño de las niñas día a día y ha sido muy complicado despedirnos de ellas”, explicaban las cooperantes en la reunión de bienvenida organizada por la Mancomunidad de Desarrollo Condado de Huelva, entidad impulsora de este voluntariado internacional. La Mancomunidad y la Diputación Provincial de Huelva, a través del servicio de Cooperación Internacional, colaboran desde hace dos años en este proyecto y, gracias al mismo, es posible cubrir el coste de funcionamiento de dos casas hogares (material escolar, ropa y calzado, manutención, transporte escolar, asistencia médica y pediátrica, apoyo psicológico…).
Además, se han llevado a cabo actividades de sensibilización en la comarca y, el pasado mes de abril, se puso en marcha este programa de voluntariado internacional como un paso más para ahondar en esta línea de actuación basada en la solidaridad y la igualdad de oportunidades, uno de los principios que vertebran el trabajo de la Mancomunidad de Desarrollo Condado de Huelva. Miguel Ángel Curiel, presidente de la entidad, explicaba a este respecto que “con este proyecto, los ayuntamientos que componen la Mancomunidad demuestran su compromiso con la cooperación al desarrollo y ponen de relieve que todas las personas podemos poner nuestro granito de arena para hacer más fácil la vida de otras personas”.
A esta reunión de bienvenida también asistieron los vicepresidentes de la Mancomunidad, Eva Rodríguez y Arturo Alpresa; y el diputado territorial del Condado, Juan Antonio García, que se interesó por conocer la experiencia vivida por las cooperantes y su opinión acerca de posibles acciones para mejorar el programa de voluntariado internacional.