Hasta cuatro furgones de la Policía Nacional y una ambulancia tuvieron que acudir esta noche nuevamente a la avenida Costa de la Luz para poner orden en sus calles debido a la nueva reyerta protagonizada por los okupas del local propiedad de Aliseda que “se ha convertido desde hace más de dos años en ‘centro neurálgico’ de drogadictos, prostitutas y gorrillas”.
Los vecinos alarmados por la situación volvieron a requerir la urgente presencia de las fuerzas de seguridad. Cuando llegaron, comprobaron cómo uno de los okupas había sufrido algún tipo de agresión, precisando asistencia sanitaria. Los residentes de la zona pudieron ver cómo se habían utilizado sillas y otros enseres durante la reyerta e incluso un individuo corría con un palo en la mano.
Desde la Asociación de Vecinos Costa de la Luz vuelven a exigir a las autoridades “la presencia permanente de las fuerzas seguridad en su barrio debido al incremento de los episodios violentos”. Reclaman a Gabriel Cruz, alcalde de Huelva, “una rectificación a sus desafortunadas declaraciones, donde tachaba el asunto de subjetividad, sentimientos, emociones y, aún más, afirmaba que los vecinos se dejaban llevar por las apariencias. Qué barbaridad”. Lo último que podían esperar de la máxima autoridad municipal son esas palabras, cuando “durante estos más de dos años ha mostrado una desidia absoluta hacia el grave problema por el que están viviendo las más de 1.000 familias que habitan en esta zona de Huelva”.
Una representación de los vecinos mantuvo este viernes un encuentro con el titular del juzgado de 1ª Instancia nº 5 de Huelva, que está llevando la demanda civil presentada por Aliseda, propietaria del inmueble ocupado, quien se comprometió con ellos a acelerar al máximo la orden de desalojo de este inmueble y para ello la asociación registrará el próximo lunes un escrito en este sentido en la sede judicial.