Agentes de la Policía Nacional recibieron de madrugada una llamada procedente del 061 en la que se requería apoyo para asistir a una persona que al parecer pretendía quitarse la vida, consiguiendo estabilizarla mediante maniobras de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) que se prolongaron durante trece minutos. Posteriormente, fue asistido por una ambulancia medicalizada y trasladado al hospital Juan Ramón Jiménez de la capital, donde tras una primera asistencia de urgencia quedó en observación.
La Policía Nacional fue la primera en llegar a la dirección indicada, encontrándose con un individuo de unos cuarenta años de edad que asía un cuchillo orientado hacia el suelo. El hombre presentaba una actitud desorientada y pasiva, sin articular palabra. Se encontraba aturdido y, ante la insistencia a las preguntas de los agentes, respondió balbuceante que había ingerido una gran cantidad de transiliun, para a continuación perder la conciencia y caer al suelo sin responder a estímulo alguno.
A partir de ese momento los policías que se encontraban en el lugar comenzaron durante unos largos trece minutos a realizar una maniobra de reanimación consiguiendo estabilizarlo hasta la llegada de un ambulancia
medicalizada que se hizo cargo de la situación aplicándole oxígeno y realizando el posterior traslado de esta persona al servicio de urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez.
Técnicos del 061 en el marco de unas jornadas celebradas recientemente han aprovechado las mismas para reconocer la meritoria actuación de los tres policías que aplicaron estas maniobras de RCP, reseñando la importancia de éstas para poder salvar vidas ajenas. Les fue entregado un diploma de reconocimiento.
