De acuerdo con el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 40 % del total de niños españoles (2 de cada 5) padece sobrepeso u obesidad. Esta situación ha crecido en los últimos años a pesar de que España destina más de 5.000 millones de euros cada año para tratar enfermedades relacionadas al sobrepeso y obesidad.
En cuanto a la comunidad de Andalucía, las cifras están por debajo del promedio. Según la última Encuesta Andaluza de Salud, entre el 21 % y 24 % de niños se encuentran en situación de riesgo de obesidad. El porcentaje más alto ocurre en menores de entre 3 y 7 años.
Aunque se trata de cifras que aún deben preocupar, en Huelva la situación es distinta. En efecto, es la provincia donde se encuentra el mayor número de niños con peso normal (63,6 %), respecto del resto de provincias andaluzas. Estos números coinciden con los hábitos de consumo de alimentos. Quizás esa es la clave para que las cifras de sobrepeso y obesidad se encuentren bastante bajos.
Huelva es una provincia que se caracteriza por su buena alimentación. Es donde los niños consumen más frutas (91%), verduras (70,3%), carne o pescado (71,2%) y huevos (27%), situación que no se da con los menores de otras provincias.
De acuerdo con el estudio de la Consejería de Salud y Familia, en 1999 ocurrió un considerable aumento en el número de menores con riesgo de padecer obesidad. Recién a partir de 2011 las cifras comenzaron a descender. Aunque Huelva ha sido la cifra con menor obesidad infantil, en los últimos años ha registrado un ligero aumento.
Por ello, han surgido iniciativas para educar a los niños en lo concerniente a hábitos de vida saludable. Programas como Los Niños se Comen el futuro buscan fomentar una cultura gastronómica para prevenir la obesidad infantil. Esta enfermedad envuelve consecuencias como las económicas, pues aumenta el riesgo de absentismo y disminuyen las posibilidades de acceso a educación superior.
Además, el sobrepeso y la obesidad traen consecuencias en el posterior desarrollo del ser humano, en su juventud y adultez. Las estrías y celulitis se hacen cada vez más marcados, lo cual puede generar problemas de autoestima. Para ello se necesita apoyo psicológico que los guíe a sobrellevar las consecuencias de la enfermedad. Asimismo, hay cremas y productos anticelulíticos que ayudan a contrarrestar el problema. El aceite anticelulítico estimula la circulación sanguínea, la cual remueve la acumulación de grasa.
Las organizaciones internacionales como la OMS o la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) han señalado en diversos informes que los esfuerzos de cada país para combatir la obesidad han resultado insuficientes, y se requieren de políticas de estado para enfrentar este alarmante problema que afecta a todos los sectores de la sociedad.