Ecologistas en Acción asegura que ha constatado la similitud de las balsas de Atalaya Riotinto Minera con la rotura que sufrió la presa minera brasileña en Brumadinho, en enero de este año, por lo que anuncia que «emprende acciones judiciales para impedir una gran catástrofe en la cuenca del Odiel«.

Atalaya Riotinto Minera está usando las mismas técnicas de construcción y recrecimiento de balsas que llevaron a la rotura instantánea de la mina de Brumadinho el 25 de enero de este año, que produjo al menos 250 muertos y puede verse en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch? v=bMFnoJRSog8

Sin embargo, la empresa ha emitido un comunicado en el que asegura que «el análisis que realiza el portavoz de Ecologistas en Acción sobre la seguridad del depósito de estériles de Riotinto parte de una base completamente errónea: el método constructivo que utiliza Atalaya para sus presas no es el conocido técnicamente como aguas arriba, sino el de eje central, considerado dentro de las Mejores Técnicas (BAT) para este tipo de depósito».

Según la asociación ecologista, «en Riotinto, al igual que en Brumadinho, se ha usado el método “aguas arriba” consistente en construir nuevos diques encima de los anteriores pero manteniendo debajo una gran cantidad de lodos sin compactar, con un nivel freático muy alto, y sin separación entre limos (más finos que 0,075 mm) y arenas (más gruesos que 0.075 mm). La mezcla de arenas y limos también fue la causa de la rotura de la presa Fundão en la mina Samarco, en Brasil en 2015».

«Además, en Riotinto, en vez de usar arenas para la construcción de los nuevos diques y la formación de playas de seguridad que mantengan al agua separada de los muros, están excavando lodos ya depositados (mezcla de limos y arenas) y usándolos para la construcción de los nuevos diques de recrecimiento, lo que constituye un grave riesgo añadido para la seguridad futura de esos muros. Pueden verse estas operaciones en el video grabado el pasado 22 de octubre: https://we.tl/t-FMgq25Jmjv», explica Ecologistas en Acción.

Una posible rotura de las balsas de Riotinto provocaría una gran catástrofe humana, social y ambiental en toda la cuenca del rio Odiel, con afecciones en pocos minutos en la población de Sotiel Coronada, y en pocas horas en zonas pobladas e industriales de Gibraleón, Huelva y Aljaraque, con afecciones a importantes infraestructuras (carreteras, puentes y ferrocarriles) y con destrucción segura del espacio protegido de las marismas del Odiel.

«Para prevenir y evitar estos desastres, desde este año 2019, Brasil ha prohibido la construcción de presas por el método “aguas arriba”, que ya estaban prohibidas en Chile desde 2007, mientras que en España las diseña para Atalaya Riotinto Minera precisamente una empresa chilena, Golder Associates, que obviamente conoce los riesgos que entrañan esos métodos de construcción», añade Ecologistas.

De hecho, el riesgo de rotura de Brumadinho fue advertida por un informe técnico casi cuatro meses antes, donde se identificaba “la licuefacción estática y la erosión interna como las causas más probables de una falla potencial.”, como informó Reuters: https://www.eleconomista.com. mx/internacionales/Minera- Vale-sabia-del-riesgo-de- ruptura-en-la-represa- brasilena-de-Brumadinho- 20190211-0050.html

Igualmente, a finales de agosto de este año, Ecologistas en Acción ha trasladado a la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía un resumen, conclusiones y recomendaciones del informe técnico independiente realizado por el profesor Dr. Steven Emerman, que indican que: “La mezcla de arenas y limos promueve la licuefacción al evitar el drenaje de las arenas y mantener las arenas en un estado no consolidado. Con base en lo anterior, la probabilidad de falla de la presa debido a la licuefacción es muy alta.”

Para Ecologistas, «a esto se le une que desde el reinicio de la actividad minera en 2015, Atalaya Riotinto Minera ha incumplido sistemáticamente su obligación de desecar los lodos hasta conseguir un 50% de contenido en sólidos, antes de verterlos a las balsas. Esto ha provocado un incremento considerable del nivel freático en las balsas cerca de los muros, que acelera los procesos de erosión interna de los mismos.

Para colmo de despropósito, la Junta de Andalucía autorizó en noviembre de 2018 una modificación sustancial de la Autorización Ambiental Unificada (AAU) para permitirle a la empresa reducir hasta el 35% el contenido en sólidos de los lodos, y permitirle prescindir de la operación de “ciclonado” que consigue la necesaria separación de limos y arenas, reduciendo en consecuencia aun más la seguridad de las balsas, en contra del sentido común y de las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción.

Los letrados de la Junta de Andalucía intentaron que esta modificación sustancial de la AAU sirviera para eludir el cumplimiento de la sentencia del TSJA de 19 de septiembre de 2018 que anuló la AAU original de 2014, pero el TSJA fue tajante y el 23 de abril de 2019 sentenció la nulidad de la autorización de funcionamiento de la mina de 23 de enero de 2015, desmontando el falso argumento de que la modificación sustancial de la AAU sustituía a la AAU anulada.

Desde ese momento, la mina no dispone de ninguna de las autorizaciones imprescindibles para funcionar, ni la ambiental ni la minera, sin que la Junta de Andalucía haya tomado ninguna medida para evitar el funcionamiento ilegal de la mina, ni haya siquiera iniciado ningún expediente sancionador al respecto. Recientemente, el 14 de noviembre, el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del TSJA de nulidad de la autorización de funcionamiento de la mina, al igual que el 26 de marzo confirmó la sentencia del TSJA de nulidad de la AAU.

El pasado mes de octubre Ecologistas en Acción inició un nuevo recurso ante los Juzgados de Huelva contra la modificación sustancial de la AAU y simultáneamente ha pedido al TSJA que la anule directamente, como ejecución de la sentencia de nulidad de la AAU inicial. En ambos casos se ha aportado copia del informe independiente del profesor Dr. Steven Emerman, para acreditar la necesidad de adoptar medidas cautelares que impidan la rotura de las balsas.

Las conclusiones finales del profesor Dr. Steven Emerman son demoledoras:

El mejor juicio de este autor es que la probabilidad de la falla de las presas debido a la licuefacción es del 15% en un año dado. (…) Una probabilidad anual del 15% corresponde a una probabilidad de la falla de las presas del 28% en dos años, 38% en tres años, 48% en cuatro años y 56% en cinco años. En otras palabras, existen las mismas posibilidades de que las presas de relaves fallen o no fallen en los próximos 4-5 años. La probabilidad se convierte en 95% en los próximos 19 años, por lo que la falla de las presas en los próximos 20 años es casi inevitable», concluyen desde la asociación.

ATALAYA NIEGA QUE UTILICE EL MÉTODO QUE ASEGURAN ECOLOGISTAS

Por su parte, Atalaya Riotinto Minera, empresa operadora de la mina de cobre de Riotinto, ha emitido un comunicado en el que traslada las siguientes consideraciones:

«El análisis que realiza el portavoz de Ecologistas en Acción sobre la seguridad del depósito de estériles de Riotinto, parte de una base completamente errónea: el método constructivo que utiliza Atalaya para sus presas no es el conocido técnicamente como AGUAS ARRIBA, como indica este señor, sino el de EJE CENTRAL, considerado dentro de las Mejores Técnicas (BAT) para este tipo de depósito.

A partir de este error tan grueso, es imposible seguir valorando la opinión que expresa el colectivo ambientalista a través de sus portavoces, sobre la idoneidad técnica de la operación minera que se realiza en esta explotación minera, por carecer de base técnica y científica.

Desde la empresa se entiende que este error puede ser originado por el desconocimiento de la materia que ostenta el portavoz de Ecologistas en Acción o sus asesores; esta falta de conocimiento no es en ningún caso achacable a Atalaya, que ha ofrecido a consulta pública todos los proyectos, y ha acogido en varias visitas técnicas a responsables de Ecologistas en Acción, incluyendo el portavoz, acompañados por los máximos responsables de la compañía y donde han podido comprobar de primera mano la forma de construcción y operación de esta infraestructura.

Desde la empresa también se valora que este tipo de manifestaciones sin fundamento técnico puedan estar basadas en la mala fe, ya que se intenta asimilar la situación de Riotinto con el accidente de Brumadinho, ocurrido en una presa de estériles efectivamente construida con el ya obsoleto método aguas arriba, completamente distinto al empleado en Riotinto.

Ya sea por ignorancia o mala fe, se trata de afirmaciones muy graves, que representan una grave irresponsabilidad generando alarma entre la población y que atentan contra la credibilidad y el honor de las personas y organizaciones que trabajan en la mina de Riotinto o en cualquier otra explotación minera moderna y responsable, así como las administraciones y técnicos competentes, que de manera independiente, supervisan y avalan el trabajo que se realiza.

En cuanto a las cuestiones relacionadas con los permisos ambientales y operativos de la mina, Atalaya reitera que se mantiene a la expectativa de una pronta resolución del trámite de convalidación de la AAU actual, que se está llevando a cabo por parte de la Administración. Ello subsanará definitivamente esta cuestión, de carácter meramente formal que ha venido afectando a los permisos operativos de la mina de Riotinto.

De esta manera, y desde una posición de responsabilidad, Atalaya va a seguir procurando la excelencia en la gestión en materia minera, ambiental y de seguridad, y generando empleo y riqueza para la región a largo plazo», concluye el comunicado.