Giahsa, coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Cambio Climático en Madrid, va a proyectar el estudio de la huella de carbono empresarial de las distintas actividades que desarrolla, con la pretensión de definir objetivos óptimos, políticas efectivas de reducción de emisiones a la atmósfera e iniciativas de ahorro y planificación energética y de la movilidad, a partir de un mejor conocimiento de los puntos críticos. De tal modo, el estudio comprenderá el análisis de gases de efecto invernadero generados en todas las actividades realizadas por la compañía en el transcurso de un año y se realizará en base a lo dispuesto en el Greenhouse Gas Protocol (GHG Protocol).
Según ha explicado el director ejecutivo, Manuel Domínguez Limón, “el estudio va a incluir todas las actividades llevadas a cabo por la empresa”. En cuanto a la gestión del ciclo integral del agua, “se estudiará el impacto del transporte del agua, la potabilización y posterior distribución de la misma desde las estaciones de tratamiento, el saneamiento de las aguas residuales desde las plantas de depuración” y, por último, “el servicio de gestión y recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) que Giahsa realiza en los 67 municipios que conforman la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS)”.
El estudio analizará las emisiones de gases generados como consecuencia de un proceso determinado o por los consumos de materia y energía registrados en cada uno de los focos de emisión que apliquen a Giahsa. Como último paso se va a protocolizar y certificar el proceso de cálculo y los resultados que se obtengan, cumpliendo con todos los requisitos que se disponen en el GHG Protocol.
Los trabajos con los gases de efecto invernadero se van a organizar en función del alcance de emisiones directas, como la combustión en fuentes fijas y móviles, fugas en refrigeración o emisiones de proceso de tratamiento de residuos, y de emisiones indirectas derivadas de la adquisición de energía (electricidad, vapor, calor o frío) no generadas en Giahsa pero dependientes de su actividad.
En cuanto al plan de trabajo establecido, comprende una primera fase para definir el mapa de proceso y los límites del sistema. A partir de ahí, se seleccionarán los datos de actividad y de factores de emisión, se calcularán las emisiones, se elaborará un informe de resultados y un plan de reducción de emisiones y, por último, un proceso de auditoría externa previo al registro final del estudio.