El regatista Guillermo Flores participa esta semana en la XXI Semana Olímpica Canaria, regata que supone el arranque de una ambiciosa temporada que pretende acabar en Tokio. En ello trabaja un grupo de personas que confían en que el onubense pueda ser el elegido para representar a nuestro país en los próximos Juegos Olímpicos, aunque antes de eso el objetivo es clasificar a España en la clase Láser Standard, aun en duda al igual que otras tantas.
Flores apunta alto, pero a diferencia de los últimos años no lo hace sólo, esta vez le acompaña un equipo de profesionales que ha puesto a su disposición el Doctor Javier Frontela, un joven de 25 años que dedica parte de su tiempo y dinero a montar equipos deportivos y que hace unos meses decidía apadrinar al deportista andaluz para que no le falte ni gloria en la búsqueda de un objetivo que ya comparten; ser campeón del mundo y estar en los próximos Juegos Olímpicos. De ser un desconocido para el deportista, este doctor especialista en injertos capilares, se ha convertido en el fabricante de su sueño desde que escuchara una historia con demasiados tropiezos.
Pero a lo que vamos, Guillermo Flores Martín es a partir de ahora la cabeza visible de un proyecto que recibe el nombre de ‘Doctor Frontela Sailing Team’ en el que se trabaja muy duro desde hace unos meses. Junto a él está Kike Román, un entrenador sanluqueño con residencia en Ibiza que cuenta los años de profesión por los éxitos de los deportistas a los que ha tutelado, y que ahora ha vuelto a casa expresamente para ocuparse de que Guillermo llegue a su tope de preparación. Juntos afrontan este reto como una pareja muy bien avenida, asistidos por otros profesionales como Willy Rocha o Antón Garrote, dos grandes que confían al mil por cien en el regatista onubense.
Flores se prepara a conciencia para sumar al deporte andaluz y nacional, lo hace con sus propios medios y bajo la dirección y planificación de los profesionales que le hablan al oído cuando va en el barco rumbo a la baliza. “Por mí, por todos mis compañeros y por mí primero”, ese podría ser el lema para un deportista que hoy más que nunca está convencido de que es su momento y está capacitado para llegar a la meta con éxito. Cuando le preguntan si no es mucha la presión ante un objetivo tan claro, Flores sonríe y contesta “Presión era lo de antes cuando estaba sólo para todo con la única ayuda de mi familia, cuando tenía que conducir horas para llegar a una regata y navegar en mal estado, eso sí que es presión, ahora lo que tengo es mucha ilusión”.
Precisamente esa soledad de la que habla era su punto débil cuando se encontró con Román, “Guille estaba muy sólo, pendiente de demasiadas cosas, ahora sólo tiene que preocuparse de navegar y navegar, y dejar el resto de factores en manos de un equipo que ahora tiene y antes necesitaba”, nos dice su entrenador, que una vez más parece estar tirando de su varita mágica, “Hemos mejorado mucho en estos meses, ya no solo en el físico y la técnica, también y esto es muy importante en la seguridad y confianza en sí mismo, claves para ganar regatas”.
Con todo esto va llegando la hora de la verdad para el ‘Doctor Frontela Sailing Team’ ante la primera toma de contacto con flota después de estos meses de exhaustivo trabajo. A partir de ahora los meses se cuentan por retos. Después de Canarias el equipo viaja a Vilamoura a participar en el Gran Prix y después vuelta a casa para la Regata de Año Nuevo en el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva Bahía de Cádiz, sede de la Federación Andaluza de Vela en El Puerto de Santa María, el lugar que lo acoge y facilita su preparación.
Por delante un mes que va a necesitar de un sobreesfuerzo del deportista, “Necesario para saber en qué punto estamos exactamente”, nos dice Román. Después, en enero, viajarán a Miami a la Copa del Mundo y a Melbourne en febrero para disputar el mundial. En abril les espera el Trofeo Princesa Sofía en Palma de Mallorca, y unos días después en Génova, los españoles están llamados a hacer piña para conseguir la plaza para el país.
Grande es la apuesta y grande es el esfuerzo que ya realiza el equipo para que acompañen los resultados deportivos y también para merecer la confianza de técnicos y directivos llegado el momento. Para conseguirlo, además del equipo humano, en su camino también ayudan las firmas Cobra Rib Boat y Health and Motion, a la espera de un club que quiera unirse a su proyecto deportivo.
“Estoy trabajando mucho, sólo pienso en prepararme y en mejorar cada día para ser más competitivo y conseguir mi único objetivo, no hay otro”, concluye Guillermo Flores.