Ecologistas en Acción ha tenido conocimiento de la muerte de un lince ibérico macho atropellado este lunes en la carretera que une Hinojos y Villamanrique, en Doñana. Es el primer ejemplar que se pierde este año en la población y la organización va a solicitar a la Fiscalía una investigación sobre las actuaciones para evitar estos accidentes que se han realizado en las carreteras identificadas como puntos negros en Doñana.

No es algo nuevo, el año pasado murieron 29 ejemplares en las carreteras españolas. El atropello es la primera causa de muerte del lince ibérico, y se han realizado ya estudios sobre los lugares donde es necesario realizar una adaptación de la vía mediante señalización y otras medidas preventivas, además de una mayor vigilancia y control del cumplimiento de las velocidades máximas de circulación. El mapa de puntos negros donde cada año mueren linces atropellados está definido, son carreteras como la de Chucena-Hinojos-Villamanrique, el camino asfaltado propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Dehesa de Abajo de Puebla del Río y la carretera Almonte-El Rocío, pero en Andalucía no paran de morir ejemplares en estas carreteras.

Existen unos 700 ejemplares de lince ibérico y Andalucía lleva casi dos décadas desarrollando proyectos para su conservación financiados con fondos europeos a través de los programas Life. Hasta ahora se han invertido unos 70 millones de euros, a los que habrá que añadir 19 millones más con el recientemente anunciado por la Junta de Andalucía, Life cuya finalidad será garantizar la conectividad territorial entre las poblaciones e incrementar su territorio de dispersión. Para Ecologistas en Acción, el primer paso para garantizar la conectividad pasa por la seguridad en las infraestructuras y redes viarias, evitando los atropellos de forma eficaz.