Segundo viernes que la capilla de la Hermandad de Emigrantes se inunda de sentimientos, en esta ocasión gracias a la frescura, garra, versatilidad y torrencial voz de la que hace gala la cantaora y cantante Macarena de la Torre, que encandiló y arrancó en numerosas ocasiones los aplausos de los numerosos hermanos y devotos que acudieron una noche más al rezo de la Salve que el hermano mayor de la romería de 2020, José Antonio Ortiz ‘Nono’ está sabiendo institucionalizar en esta cada día más viva corporación rociera.
Tras el rezo de la Salve, Macarena, acompañada al piano por Fernando Romero, cautivó los corazones de los rocieros con el tema ‘Todo es mío’ de Feliciano Pérez. Le siguió un popurrí de sevillanas que hablaban del camino, un claro mensaje para el más de centenar de peregrinos que hoy realizan la peregrinación extraordinaria, que estaba previsto celebrar el pasado año y que fue suspendida debido al fallecimiento del presidente de la hermandad Eduardo Fernández Jurado.
Pero aún la noche tenía la ‘guinda’ cuando la almonteña interpretó el Himno de la Coronación a modo de Salve, consiguiendo remover aún más los sentidos del público que llenaba la capilla de la Hermandad de Emigrantes. Macarena demostró una vez más esas facultades que tiene para transmitir con su voz y su música, esos genes que heredó de su abuela materna y que enganchan cada vez que interpreta magistralmente algunos de sus temas.
Macarena de la Torre cuenta actualmente en su trayectoria discográfica con tres discos en el mercado: ‘El secreto de mi sonrisa’, ‘Retales’ y el último ‘Eres para mí’, donde predominan los temas rocieros.
Finalmente, José Antonio Ortiz ‘Nono’, hermano mayor de la hermandad, entregaría a Macarena un recuerdo de su paso por estos viernes tan especiales, que en la noche de ayer contó con la presencia de Carmen, camarista de la Virgen del Rocío.