La empresa pública Giahsa va a integrar un Plan de Igualdad para regularizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres como un beneficio básico de la organización y como eje de sus procedimientos de gestión. Como ha advertido el director ejecutivo, Manuel Domínguez, “tenemos, en primer lugar, la obligación legal de establecer este Plan de Igualdad en Giahsa, un conjunto de medidas que tiendan a alcanzar esos objetivos de equiparación de oportunidades y eliminar cualquier atisbo de discriminación por razón de sexo”. La igualdad efectiva entre hombres y mujeres está regulada en nuestro país por la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, en cuyo artículo 46.1 se especifica que los planes de igualdad “fijarán los concretos objetivos de igualdad a alcanzar, las estrategias y prácticas a adoptar para su consecución, así como el establecimiento de sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados”
Además de las puramente legales, Domínguez ha apuntado que las razones para implementar el Plan de Igualdad “van más allá, tenemos motivos de orden convencional, sociolaboral, de seguridad, preventivos y económicos”. De entrada, ya es firme “el compromiso de la organización, hemos comunicado a los trabajadores a través del Comité de Empresa la decisión de potenciar el Plan de Igualdad y definir el equipo de trabajo, la Comisión de Igualdad”. Seguidamente, se procederá a “un nuevo diagnóstico de la situación actual, que incluirá la planificación, recogida de información y presentación de propuestas”.
Elaboración, implantación y evaluación
La siguiente fase del proceso arrancará con la planificación del Plan de Igualdad, “que comprenderá objetivos, acciones, destinatarios del plan, calendario, recursos, indicadores, técnicas de evaluación y seguimiento”, ha enumerado el director de Giahsa. Los dos últimos pasos estarán orientados a la “implantación y evaluación del plan, aunque durante todo el proceso tomaremos medidas de comunicación, tanto internas como externas, y pautas de formación específicas sobre igualdad de oportunidades”.
El diagnóstico se presenta como una de las fases más determinantes del proceso, ya que define con detalles la situación de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en la empresa, con la detección de posibles desigualdades y/o discriminaciones y los consiguientes objetivos, generales y específicos, y las medidas concretas que se habrán de tomar. El Plan de Igualdad de Giahsa tendrá una duración temporal en función de las necesidades de la empresa, si bien la recomendación oscila en una implantación de dos a cuatro años. Las medidas para alcanzar un equilibrio en la participación de mujeres y hombres en la empresa se aplicarán en las tareas de selección y contratación de personal, la promoción profesional, la promoción continua, en la conciliación de la vida laboral con la familiar y la personal y prevención de acoso por razón de sexo.