Actualmente estamos más conectados que nunca, y eso se transmite, entre otro tipo de plataformas, en las redes sociales, donde los usuarios no paran de comentar las últimas tendencias surgidas tanto en los servicios online como en los soportes tradicionales, que cada vez corren más prisa para adaptarse a los tiempos que corren.
Ejemplos perfectos son los de series como ‘La casa de papel’ o ‘Élite’, dos producciones que han atrapado a un abanico muy grande de público y que se han vuelto aún más virales debido a los cientos de comentarios recibidos en plataformas como Twitter o Instagram. En años anteriores, tuvimos otros ejemplos que tuvieron un gran reconocimiento en Internet, como ‘Juego de Tronos’ o ‘Breaking Bad’, otras obras que destacaron entre toda la oferta cultural del momento. ¿Sobre qué habla el público español durante estos días?
Actualmente, vivimos en el momento donde más producciones audiovisuales están a nuestro alcance, debido a la proliferación de nuevas plataformas como Netflix, HBO o Disney+, que ponen al alcance del público una cantidad ingente de series y películas. Y es que se ha vuelto algo habitual que el público pague por ese tipo de contenido, que antaño, en muchas ocasiones, se visualizaba de forma completamente gratuita en Internet. De hecho, el modelo de suscripción es cada vez más habitual en el mundo online. A veces, las plataformas requieren, directamente, de un pago mensual para ser utilizadas; otras, en cambio, ofrecen una versión gratuita, como podría ser el caso de Spotify, pero no dan todas las ventajas al consumidor hasta que este compra la versión premium del servicio.
Pagar en Internet ya no es algo raro o que se mire con desconfianza, puesto que cada vez son más ese tipo de plataformas que invitan a que el usuario pague por acceder a un contenido muy específico. Eso mismo es lo que ocurre con otro tipo de servicios de la red, como los canales de gaming en Twitch, donde les seguidores pagan a los ‘streamers’ y pueden ver sin ningún tipo de limitación las partidas de sus jugadores favoritos. De hecho, esa es la forma que tienen estas plataformas para incentivar a los creadores de contenido a seguir emitiendo en directo, conectarles cada vez más con su público.
Así mismo, existen otros ejemplos de contenido bajo suscripción como los de los tutoriales o cursos online, que podemos encontrar en plataformas como Domestika, con artistas profesionales que aportan su conocimiento a los usuarios. En ellos, nos encontramos con una calidad muy alta que puede servir tanto para ampliar conocimientos como para empezar desde cero con una materia en concreto. En Internet también nos encontramos con casinos o salas de poker que requieren de un pago por parte del usuario, sitios que han aumentado su seguridad a lo largo de los últimos años para premiar la confianza de los usuarios. En este sentido, deben ser avalados por casinos online seguros para poder jugar desde casa con tranquilidad y de forma responsable, con los datos del usuario a buen recaudo para que no haya ningún tipo de problema durante su experiencia en la red. La creciente seguridad de este tipo de sitios ha hecho que cada vez haya menos miedo a la hora de pagar por esos contenidos y que la comunidad haya ido creciendo exponencialmente a lo largo de los últimos años.
Eso, como comentábamos, ha repercutido directamente en aquello que consume la gente a día de hoy, productos de muy alta calidad como podrían ser las anteriormente mencionadas ‘La casa de papel’ o ‘Élite’ u otros casos de reciente estreno como ‘El Mandaloriano’, relacionada con la conocida saga de Star Wars, ‘Sex Education’, que aborda las inquietudes sexuales (y todo lo que conllevan) de los adolescentes, lo nuevo de ‘Westworld’ o la primera temporada de ‘The Witcher’, que a finales del año pasado tuvo un gran momento de gloria a lo largo y ancho de las redes sociales. Y es que, al final, la presencia de todas estas producciones en los nuevos canales de comunicación se torna imprescindible para poder estar presente en las páginas de recomendaciones de series, que muchas veces es la guía principal por las que muchos usuarios se adentrarán o no en una historia determinada.
Eso mismo ocurre a la hora de consumir música o leer libros, por ejemplo. Poder disfrutar de conciertos enteros en la pantalla de un ordenador o poder descargar un documento PDF donde disfrutar de una obra entera de tantas páginas como nos podamos imaginar es una de las revoluciones que Internet ha aportado al público a lo largo de los últimos años. Y es que las formas de entretenernos han cambiado, y la red y todas sus oportunidades se han vuelto imprescindibles para entenderlo.
Ahora mismo, los hábitos en Internet se centran en comentar aquello que nos gusta, en recomendar, en pasarnos contenido con la familia y con los amigos. Eso hace que las grandes productoras, sea de música, de películas o de seres, se esfuercen en generar un contenido que enganche a su público y que les anime a participar activamente en su devenir en las redes sociales. Eso significará, muchas veces, el éxito o la desgracia de un producto determinado; y esa es una de las grandes dicotomías de Internet, el poder acceder a tanto contenido como queramos pero su facilidad para caer, irremediablemente, en el olvido.