La Junta Directiva de BARECA ha rechazado «plenamente» la instalación en sus locales de mamparas protectoras como medida para combatir el contagio del Coronavirus, dado que argumentan que «existen otras medidas mucho más eficaces y menos costosas».
«La situación en la que se encuentra el sector no admite que se experimente con él, sobre todo cuando aún no existe ningún tipo de normativa por parte del Ministerio de Salud que indique la idoneidad del uso de mamparas», indica el presidente de la asociación, Rafael Acevedo.
El sector es partidario, sin embargo, de la certificación de los locales con un sello de calidad, como el que ha sido promovido por la FOE, que garantice que el local ha implantado un protocolo frente al COVID-19 que atienda a cuestiones tales como el aumento de la distancia entre las mesas, la colocación de dispensadores de gel desinfectante, el incremento de las tareas de limpieza o la limitación en el aforo.
«Queremos abrir, por supuesto -mantiene Acevedo- pero con todas las garantías posibles para nuestros clientes y trabajadores. La probada responsabilidad y seriedad del sector es un aval para retomar la actividad cuando sea posible pero con certeza de que todo va a funcionar correctamente». Eso sí, el sector ante la incertidumbre que plantea el momento actual y, especialmente, la perspectiva de un verano muy complejo ante las limitaciones que pueda establecerse y una más que previsible caída de la demanda, BARECA exige un plan de ayuda económica que les permita adaptarse a tales circunstancias. «Y todo porque desde hace semanas, estos empresarios, en su mayoría autónomos, no tienen ingresos y tienen que asumir el pago de alquileres, consumos y cumplir las obligaciones fiscales y laborales», recuerda Acevedo.
En este sentido, desde BARECA se augura «un desplome que solo se podrá soportar con valentía por parte de todas las administraciones», agradeciendo en este sentido al Ayuntamiento de Huelva «el paso adelante dado para beneficiar al sector suprimiendo la tasa de veladores hasta final de año o eliminando la tasa de apertura de nuevos establecimientos, que ha sido también acordado en otros municipios de la provincia». Unas medidas que, desde BARECA, piden que «se complementen con otras como líneas de subvención económica para la adaptación a los nuevos protocolos de salud e higiene que se establezcan; que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) no se eliminen con el inicio de la actividad para que las empresas tengan tiempo de recuperarse; favorecer la ampliación de las terrazas para guardar la distancia social; o la ampliación del horario establecido en esos mismos espacios».