Coincidiendo con el inicio de la fase 1 del plan de transición hacia la nueva normalidad, momento en el que se va a proceder a la apertura en general de todos los establecimientos comerciales de los cuatro pueblos del municipio de Beas, pues ninguno de ellos supera los 400 metros cuadrados, el Ayuntamiento va a lanzar una campaña de apoyo a los comerciantes del municipio, con el objetivo de estimular la compra en los establecimientos de la localidad por parte del conjunto de vecinos y, de este modo, poder resarcir al pequeño comercio local de las pérdidas sufridas en estos días de cierre.

La campaña ha sido financiada en su integridad por el propio Ayuntamiento de Beas y va a consistir en una serie de acciones que van a tener como símbolo central un corazón rojo, sus las calles del pueblo dibujadas a modo de arterias por donde fluye la sangre de ese corazón del pueblo que es su comercio. Completa la simbología el elemento más representativo del municipio, la torre de la parroquia de Beas. El diseño ha corrido a cargo de la creativa local Miriam Cortíz.

La campaña tiene varias acciones: el reparto puerta a puerta, y en el propio comercio local, de un folleto publicitario con los lemas “compra con corazón, compra en Beas”, en el cual se defienden los beneficios del comercio local para el conjunto de la propia sociedad beasina. Unos artículos publicitarios y un cartel en la misma línea. Y se va a complementar con unos carteles en los que aparecerán comerciantes locales, con el lema “apuesta por tu gente”. Y un vídeo promocional que hace un repaso por ese comercio al ritmo del latido de un corazón.

La campaña ha contado con la colaboración de la Asociación de Empresarios de Beas (ADEB), que en todo momento ha trabajado de la mano del Consistorio beasino, durante los últimos cuarenta días para dar luz a esta acción de puesta en valor del pequeño comercio local. El alcalde de la localidad, Diego Lorenzo Becerril, ha querido resaltar que la campaña trata de poner en valor el sector empresarial del municipio, que genera riqueza y da empleo, y que es un comercio que hace pueblo, que da vida a las calles y que ayuda a mantener las tradiciones del municipio, destacando que los empresarios siempre colaboran con hermandades, clubes y asociaciones en el desarrollo de sus actividades, y por eso hay que apoyarle en este difícil momento.