El teatro del Centro Cultural de la Villa ha sido este martes el escenario del primer pleno presencial que ha celebrado el Ayuntamiento de Cartaya desde la declaración del Estado de Alarma, en una sesión que se ha adaptado a la normativa de seguridad y prevención ante la pandemia de COVID-19, respetando en todo momento las distancias establecidas por la normativa, y que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas que ha ocasionado la crisis sanitaria en nuestro país.
En este nuevo escenario, se ha desarrollado un pleno que ha aprobado, por unanimidad, el Plan de Reactivación Económica y Social de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil, que ha presentado el Equipo de Gobierno y que incluye un amplio paquete de medidas con una consignación presupuestaria de 1,2 millones de euros, cuyo objetivo es “hacer frente de inmediato a las consecuencias económicas y sociales de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19”.
Así lo han destacado el alcalde, Manuel Barroso, y la portavoz del Equipo de Gobierno, Eva Moya, que ha detallado que el plan cuenta con una vertiente social y otra económica e implica la puesta en marcha de más de 60 medidas, todas ellas con su consignación presupuestaria correspondiente, y con las que se pretende “la reactivación de la actividad económica y del tejido socioeconómico de la localidad, prestando especial atención a los colectivos más afectados por la crisis económica y social derivada de la pandemia, que fundamentalmente son los pequeños empresarios y autónomos, y las familias con menos recursos”.
Se desarrollará en dos fases. En la primera se pondrán en marcha medidas que supongan un alivio económico para estos colectivos, como son la convocatoria de subvenciones directas a autónomos por concurrencia no competitiva (310.000 euros); la creación de una bolsa extraordinaria de empleo para atender las necesidades de contratación temporal y en base a la cual se va a contratar a 30 personas a razón de tres meses cada una; y la puesta en marcha de un Plan de Empleo dentro del Marco del Convenio de Concertación con la Diputación Provincial de Huelva, que implicará la contratación de tres personas más (27.500 euros).
El Plan de Apoyo y Dinamización del Comercio Local, que ya ha empezado a ejecutarse, comprenderá también la realización de campañas publicitarias y videos promocionales de apoyo a este colectivo concreto, y el refuerzo de los servicios que se prestan desde la ULOPA, entre ellos el de información y difusión de las novedades normativas, subvenciones e información de interés para los ciudadanos y, especialmente para autónomos, pymes y empresas.
Además, comprende medidas de refuerzo de la seguridad y prevención, en la localidad y en los edificios municipales, como la puesta en marcha de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, la adaptación de todos los edificios públicos y el reparto de mascarillas entre los colectivos de mayor riesgo.
Además, y en materia de ingresos municipales, a la suspensión de la totalidad de las liquidaciones de los precios públicos y tasas desde el 13 de marzo y durante los meses de abril y mayo, se une, en lo que respecta a la tasa por ocupación de la vía pública con mesas, sillas y todos (veladores), la rebaja del 50% de la misma, al menos durante el mes de junio, entre otras medidas para facilitar o ampliar el plazo para el pago de los impuestos municipales (IBI, IAE, o Impuesto de Tracción Mecánica), que se extenderá hasta el 20 de noviembre, para quienes así lo soliciten.
Iniciativas a medio y largo plazo
El plan de reactivación económica, incluye a medio y largo plazo una serie de medidas para reactivar la economía local, entre las que destacan la puesta en marcha de una incubadora de empresas municipal, dirigida a pequeños autónomos que quieran emprender y que se dediquen a profesiones liberales o que puedan ajustar su actividad a los espacios que existen y que se reparten en dos ubicaciones, la antigua Escuela de Empresas, cuyas instalaciones está adecuando el Consistorio para este cometido, y los locales de la primera planta del Mercado de Abastos.
También comprende la licitación de pliegos para la adjudicación de 8 puestos en el mercado de abastos, y la puesta en marcha de un Plan de Formación dirigido a desempleados y orientados a la mejora de la empleabilidad y a la reincorporación al mercado laboral, y otro dirigido al asesoramiento y formación en nuevas tecnologías enfocado al sector comercial, para ayudarlos a actualizar y adaptar sus negocios a la situación actual.
Entre las iniciativas novedosas que se van a poner en marcha, está la creación de un Consejo Local de Comercio, “que consideramos fundamental para cohesionar el tejido socioeconómico de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil y como instrumento para solicitar subvenciones en comercio interior”; y la activación de un Plan de Concertación, dotado con 89.000 euros.
Además, la iniciativa municipal aprobada hoy comprende la puesta en marcha de un Plan de Apoyo al Sector Turístico y de Playas, con el desarrollo de una campaña de promoción turística para consolidar Cartaya como Destino Seguro y de calidad, entre otras iniciativas, y un paquete de medidas de prevención para evitar la propagación del COVID-19 en las playas, entre las que destaca el Plan de Contingencia, que se está elaborando desde el área de turismo y que pondrá en marcha en junio. El paquete de medidas turísticas supondrá una inversión extra de más de 300.000 euros a añadir al resto de iniciativas, con lo que, según destacó Moya “la actuación municipal para reactivar el tejido socioeconómico de la localidad se irá en la práctica a más de 1,5 millones de euros”.
Medidas Sociales
Esta ambiciosa actuación municipal al que hoy le ha dado luz verde el pleno incluye medidas encaminadas también a dar respuesta y apoyo a las familias cartayeras en situación de vulnerabilidad, y especialmente a aquellas que por culpa de la crisis sanitaria, han perdido su trabajo y están sufriendo más directamente el impacto de la crisis.
El refuerzo material, humano y de servicios que se presta desde los Servicios Sociales municipales, y el incremento del presupuesto de ayudas sociales encaminadas a cubrir las necesidades básicas, los mínimos vitales o el pago de alquileres, con un presupuesto de 109.000 euros, son algunas de las acciones más destacadas.
También se incluye en este paquete, la próxima apertura de una oficina de atención en materia de servicios sociales en las delegaciones del Ayuntamiento en El Rompido y Nuevo Portil, junto con la puesta en marcha de de programas divulgativos en redes sociales, para facilitar el acceso a los recursos sociales, y un conjunto de iniciativas en materia de prevención y lucha contra la violencia de género, el maltrato infantil o en la tercera edad, para proteger a los colectivos más vulnerables.
Otras iniciativas en este ámbito son la creación de la comisión local de protocolo de COVID-19, para establecer medidas de acogida para personas que necesiten confinamiento fuera de sus domicilios; la constitución del Consejo Local de Servicios Sociales, con la participación de las organizaciones sociales de la localidad, y la adecuación del centro de participación activa a la nueva realidad social y a las nuevas demandas de los usuarios.
Se trata, en palabras de la portavoz municipal, de “un plan vivo y en cuyo marco se irán sumando medidas conforme vaya evolucionando la pandemia y vayamos detectando nuevas necesidades, y también se irán ampliando las cantidades económicas conforme vayamos liberando partidas del presupuesto municipal, porque la prioridad del Ayuntamiento en estos momentos es hacer frente a la crisis sanitaria en la que nos encontramos y a la crisis económica que ya está provocando”.
La liberación de distintas partidas para dedicarlas a la lucha contra la pandemia centró gran parte del debate del pleno, y en este sentido, el concejal de Economía, Juan Polo, insistió en que “la gestión económica que se ha realizado durante estos años nos proporciona la liquidez que necesitamos y nos permite ahora, y ante esta nueva crisis, poner en marcha todas estas medidas, que, sin duda, suponen un importante esfuerzo económico por parte del Ayuntamiento”.
Finalmente, el alcalde, Manuel Barroso, que agradeció “la colaboración de numerosos cartayeros y cartayeras y de numerosas empresas y colectivos para hacer frente a esta pandemia”, destacó que “nuestro principal objetivo ahora es recuperar a las personas y a las empresas, apoyar a nuestro tejido económico, y también a las familias y colectivos que están sufriendo y que van a sufrir en mayor medida el impacto de la crisis sanitaria y económica que se derivan de esta pandemia”.