La parlamentaria onubense de Adelante Andalucía, María Gracia González, ha exigido este lunes que “Fertiberia cumpla con su obligación de una vez por todas” y restaure de forma adecuada las marismas entre el río Tinto y el Odiel donde se hallan las balsas de fosfoyesos, tras décadas de verter deshechos muy contaminantesen este enclave de gran valor ecológico. De esta forma, González ha manifestado que “la ciudadanía onubense no puede volver a esperar 20 años para que se limpie y restaure la zona”.
González se ha sumado además al requerimiento que la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Gobierno de España, ha realizado a Fertiberia (ahora en manos del grupo alemán Triton) para dar cumplimiento al auto judicial dictado en 2015. En el mismo se exige a la empresa la entrega de casi 66 millones de euros en concepto de aval, previo a la restauración del enclave medioambiental donde se sitúan las balsas de fosfoyesos, en las marismas entre las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel.
La diputada de Adelante en el Parlamento andaluz ha subrayado que “Fertiberia tiene que pagar ya la cuantía impuesta”, según el auto dictado por la Audiencia Nacional hace cinco años, para acometer un proyecto de restauración medioambiental que “no puede quedarse en un lavado de cara enterrando los fosfoyesos, sino que debe contar con alternativas para recuperar la marisma”. En este sentido, ha indicado que el actual proyecto de restauración “no parte del reconocimiento del carácter de residuos industriales de los fosfoyesos y demás materiales vertidos en las diferentes zonas de las marismas del Tinto”. Por eso,“no se plantea su tratamiento ni las alternativas que seríannecesario abordar para el mismo”, ha explicado, tal y como indicaron desde Ecologistas en Acción.
Según ha señalado González, en el proyecto “se usa la denominación genérica de ‘yesos no peligrosos’, lo que, a su juicio, “es incurrir en unairresponsabilidad, que se materializa en una propuesta de enterramiento en vertedero y en una ubicación completamente inadecuada”, insiste, para enfatizar que esta medida“ha producido y puede seguir produciendo graves problemas ambientales y riesgos para la seguridad y la salud de la población de Huelva”.
“No podemos seguir siendo el vertedero de Europa”, ha aseverado, para indicar que “Huelva es una de las provincias con mayor índice de residuos altamente contaminantes”, como también es el caso del vertedero de Nerva, que “lleva años sobrepasado y que la Junta de Andalucía no solo no quiere cerrar,sino que pretende ampliar”. Por todo ello, “enterrar los residuos no es una alternativa viable” en una provincia con “un alto valor ecológico y que soporta unos niveles de contaminación muy nocivos para la salud de las personas y del medioambiente”.